- La actriz Ariana DeBose no olvida uno de los recuerdos clave de su adolescencia, cuando bailó por primera vez con un chica en su baile de graduación y notó miradas incómodas que le hicieron separarse y “sentir vergüenza”. Años después, la intérprete afrolatina estrena The Prom, un musical que reivindica el orgullo LGBT junto a dos astros de Hollywood, como Meryl Streep y Nicole Kidman, bajo la dirección de uno de los cineastas más buscados, Ryan Murphy (Glee, American Horror Story, The Politician). “Fue como cerrar un ciclo”, afirma la actriz en una entrevista. Mientras se prepara para tomar el testigo de Rita Moreno y dar vida a la legendaria Anita en la nueva WestSide Story de Steven Spielberg, DeBose es una de las estrellas en la apuesta de Netflix por adaptar al cine uno de los musicales más exitosos de Broadway. The Prom cuenta la historia de una joven llamada Emma (Jo Ellen Pellman) que quiere ir con su novia Alyssa (DeBose) al baile de graduación. Un argumento que tiene un eco personal para DeBose: “Cuando fui al baile de graduación estaba cuestionándome mi identidad. No fue un momento positivo”.
En la película, las voces conservadoras de un pueblo en Indiana (EEUU) se oponen a que dos chicas acudan juntas a la fiesta, por lo que un excéntrico y fracasado grupo de actores de Broadway decide acudir a su rescate, aunque con la intención de que una acción así les pueda dar buena prensa. Diversidad por fuera y por dentro, pues la actriz asegura que gran parte del equipo y de los figurantes del rodaje se identificaba con el espectro LGTB y sintieron en ciertas escenas “una manera de completar sus experiencias personales”. “Muchos recordamos el momento en el que empezamos a recibir miradas por ser diferentes”, señala. Por eso, no dudó en aceptar su personaje y unirse a un potente elenco en el que también figuran James Corden y Kerry Washington.
El sueño de DeBose, como el de muchos actores, es que su personaje, una joven criada en una familia homófoba que no se atreve a salir de armario, haga “un servicio” a otros adolescentes que están pasando por situaciones similares. “Ella pasa por un proceso muy difícil hasta llegar a un lugar feliz -reivindica-. Eso hace que sea potencialmente icónica para muchos”.
Curtida en los escenarios de Broadway, DeBose se está convirtiendo con 29 años en uno de los rostros principales del renacimiento que el género musical vive en el mundo del cine. Este verano estrenó la versión para televisión del musical Hamilton, de Lin-Manuel Miranda, ahora presenta The Prom con Ryan Murphy y el año que viene será el momento de conocer su trabajo más esperado, la nueva versión de West Side Story que ha dirigido Steven Spielberg.
“Los musicales no son una mera distracción, permiten lidiar con la realidad y afrontar cosas de nuestro mundo que no son tan positivas”, describe.
Y, de momento, su surtido de obras toca temas de tanta actualidad como la justicia racial, los derechos LGTB y la revisión de ciertos capítulos de la historia: “Estamos en un momento de ansiedad global y surge el interés por el formato de los musicales”, reflexiona. De un escape y una alternativa a la realidad.
The Prom es también el regreso al género de dos de las mejores actrices de Hollywood: Streep brilló con Mamma Mia! (2008) e Into the Woods (2014), mientras que Kidman triunfó con Moulin Rouge (2001). “Yo era la nueva, pero nunca me hicieron sentir como un pez pequeño en medio del océano, son actrices que hacen sentir que importas, como la película”, cerró DeBose.