usticia poética, si los tiburones se zampaban a los bañistas en las playas (aunque solo fuera en las pelis, qué más da) lo justo es que nos tomáramos la revancha. Y así nació el Frigurón, que era un mazacote de hielo azúl con forma de tiburón comercializado por Frigo, como su nombre indica. ¿A qué sabía? Pues tirando del comodín del Sugus, hay gente en Internet que asegura que el tiburón sabía a piña. Yo no lo recuerdo así, recuerdo cierto sabor a escuálido, recuerdo que era el único pescado que me gustaba comer y que cuando mis padres me decían que tenía que comer más pescado, les decía que me compraran un Frigurón. Mucho a piña no sabría porque a mí en esa época ni me gustaba el sugus de piña, ni el yogur de piña, ni la propia piña. Tampoco me gustaba el pescado, es cierto, pero el Frigurón era una delicia. Aunque ahora que lo pienso... saber, saber, sabía a congelador cerrado. Por algo sería de los más baratos. Joseba Gorriti

Frigurón

Desterrado de la web que lo comercializó y también del mercado, hace años que ya no se vende. Un puñado de nostálgicos reclaman su vuelta seguramente para saber, por fin, a qué rayos sabía.