- La diseñadora Victoria Beckham dio un paso atrás en su decisión de acogerse a un programa de ayudas a empresas del Gobierno británico durante la pandemia de coronavirus y aseguró que el bienestar de su equipo “lo es todo” para ella.
Tras ser criticada por la opinión pública, la ex Spice Girl retiró la petición de dinero público al Ejecutivo para cubrir el sueldo de 30 empleados de su marca de ropa, informó a los medios una portavoz de la compañía.
“Al principio, los accionistas llegaron a un acuerdo con la dirección para suspender a una pequeña proporción del personal. En ese momento no sabíamos cuánto iba a durar el confinamiento o qué impacto iba a tener en el negocio”, indicó la propia Beckham en declaraciones al periódico The Guardian.
La portavoz añadió que el fin de la firma es proteger a sus empleados y consideró que, con el apoyo de los inversores, es posible “manejar esta crisis” sin la ayuda del Gobierno.
La imagen de la diseñadora se había visto dañada después de que numerosos medios locales la acusaran de aprovecharse de ayudas del Estado pese a tener un patrimonio familiar unos 382 millones de euros.
Según The Sun, la excantante está “devastada” y señaló que la decisión no fue suya, sino del consejo de la empresa, que la convenció de que “era lo correcto”.