Alice Pfeiffer desmonta el mito de la mujer de París
Reconoce que Francia tiene reputación de ser un país feminista, pero niega que lo sea
parís - El cliché de la parisina se ha convertido en una herramienta de uso perverso, según denuncia la periodista de moda Alice Pfeiffer en su primer libro, Je ne suis pas Parisienne (No soy parisina), que pretende deconstruir el mito por excelencia de la capital francesa. Pfeiffer vivió su adolescencia en Inglaterra y hace diez años volvió a París y trabajó para medios anglosajones que le pedían repetidamente hablar del chic parisiense, encarnado por la Parisina: mujer delgada, elegante y a la moda sin esfuerzo, que come mientras fuma, que no engorda ni envejece. Je ne suis pas Parisienne habla de ella con una visión muy diferente a la de las revistas de moda y los libros en los que las autoproclamadas reinas del estilo parisino “se erigen como única representación posible”. ¿Cómo hemos caído en un modelo único?, se pregunta. A esta periodista la simple mención de La Parisienne (La parisina), libro de estilo de Inès de la Fressange, le da risa. “El concepto de la Parisina empezó hace diez años como una chica que, a priori, vendía con unos principios buenos, pero se ha convertido en una máquina de hacer dinero, en un modelo de negocio. Hoy nos damos cuenta de que son valores blancos, heterosexuales, burgueses?”. - Elisa Dezvas