madrid - Rocío Carrasco y David Flores un día comieron perdices y fueron felices. Ahora no pueden verse sin sentir nauseas. Es que comer muchas perdices puede ser contraproducente. La hija de la Jurado ha pedido que le retengan a su ex lo que va a cobrar por pasar por Gran hermano vip. Vamos a ver, esta mujer está mostrando su cara de amargada sin mácaras. No se habla con sus hijos: Rocío y David, ellos viven con su padre y la mujer de este. Tampoco se habla con la familia de su madre. Como amigas íntimas tiene a las Campos y Alba Carrillo... En fin, que seguro que acaba hablando con ella misma ante el espejo. Su hija se ha ido a la tele a defender a su padre, a la madre que le... Bueno, no seamos groseros, pero mira que pedir la pasta de su ex. - R.L.