Bajo el título Cuando el hogar no es una muralla se recogen dibujos, esculturas, acuarelas y pinturas que narran de forma plásticamente sugerente y colorista situaciones de conflicto, refugio, destrucción y falta de recursos. Las obras de Gorka Otsoa de Alda son una reflexión gráfica sobre lo efímero que puede ser el concepto de protección que se siente en una morada cuando se está en una zona de conflicto, de desastre medioambiental, de desarraigo, de pobreza extrema o sin un mero techo.
Hasta el 7 de septiembre. De 10.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas. En Zuloa Irudia (Correría, 21).