Mérida - El segundo estreno de la 65ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, Viejo amigo Cicerón, plantea un diálogo vigente entre la antigua Roma y la actualidad que pretende rescatar del pasado la respuesta a los males del presente.

La obra, realizada en coproducción con el Teatro Romea de Barcelona y basada en un texto inédito del dramaturgo Ernesto Caballero, se representará del 3 al 7 de julio en el Teatro Romano de Mérida.

El segundo estreno del festival que arrancó la semana pasada con la ópera Sansón y Dalila, reúne así el talento de tres grandes de la escena española en la arena del Teatro Romano: José María Pou, Miranda Gas y Bernat Quintana.

En la presentación de ayer, Mario Gas consideró muy “apasionante” hablar de Cicerón con un texto “recién salido del horno de un autor contemporáneo y comprometido con su momento” que trae al teatro una reflexión ideológica y política.

Este montaje, según explicó su director, es un juego teatral en el que el público podrá descifrar quién es realmente este “controvertido” personaje”, Marco Tulio Cicerón, un hombre que dudaba de sus propias convicciones, “cosa rara hoy en día, cuando los que mandan están tan carentes de ideología y el compromiso y posicionamiento se toma como algo trasnochado”. El autor del texto, Ernesto Caballero, apuntó , sin embargo, que de este personaje poliédrico quiere poner de relieve su “apetito de grandeza”, de pasar a la historia como un “modelo de ejemplaridad”, pero sin creerse perfecto, siendo consciente de sus propios errores e inspirando “coraje cívico, coherencia y aprendizaje humano”.

La puesta en escena corre a cargo del trío actoral encabezado por el veterano Pou, junto al joven talento de Gas, que debuta en el festival con el personaje de Tulia, hija de Cicerón, y Quintana, como su incondicional secretario Tirón; los tres bajo la dirección de Mario Gas. - Efe