bilbao - La escritora y periodista británica Fiona Barton presentó este viernes en la Feria del Libro de Bilbao su nueva novela, La sospecha, en la que explora el miedo de los padres a la libertad de los hijos y su reflejo de protegerlos “tengan la edad que tengan”.
“Siempre es horrible que los hijos se vayan de casa. Mi hijo estuvo un año en Vietnam. No existían las redes sociales ni los teléfonos móviles, y estuvimos muy preocupados”, explicó Barton en la presentación de su nueva obra ante los medios de comunicación.
En la novela, las nuevas tecnologías están constantemente presentes en el desarrollo de los hechos, pero, según Barton, “el miedo de los padres sigue siendo el mismo”.
Fiona Barton (Cambridge, 1957) debutó como novelista en 2016 con el thriller psicológico La viuda, considerado uno de los mejores de ese año según la revista Publishers Weekly. En ese primer libro, la autora presentó a su personaje Kate Waters, una intrépida periodista que se enfrentó a un nuevo misterio en La madre, su segunda novela, y que vuelve ahora como protagonista de La sospecha. En esta tercera entrega, Waters, ante la desaparición de dos jóvenes británicas que estaban de año sabático en Tailandia, Alex y Rosie, quiere ser la primera en conocer la verdad. Cuanto más sabe del caso, más recuerda a su hijo, que se encuentra en el mismo país asiático y con el que no mantiene contacto desde hace dos años.
La escritora británica ha elegido Tailandia como escenario de su nueva creación literaria, un país con prostitución, drogas, fiesta y playas paradisíacas, por ser un destino frecuente entre los jóvenes para empezar sus viajes por Asia. “Es un país barato que atrae a la juventud. En Tailandia todo es posible”, confesó.
La novelista es plenamente consciente de que muchos de sus lectores aconsejan no leer La sospecha justo antes de vivir un año sabático. Sin embargo, cree recomendable hacerlo, porque así los jóvenes estarán un poco más preparados ante “lo desconocido”.
Por su parte, el personaje protagonista, Kate Waters, pasa en La sospecha de cubrir la noticia de la desaparición de las jóvenes a “ser noticia”, algo similar a lo que vivió la propia Barton cuando decidió dejar su trabajo como reportera para irse de voluntaria a Sri Lanka y formar a nuevos periodistas.
La exreportera de sucesos, que cubrió los casos más sonados de Inglaterra durante 30 años, como la desaparición de la pequeña Madeleine McCann en Portugal, admitió también que vuelca en las páginas muchas de las experiencias vividas como periodista. A su vez, recordó la importancia, como periodista, de no involucrarse nunca en los hechos. “No puedes juzgar, no puedes opinar. Tu único deber es documentarte y comunicar lo que está ocurriendo. Hoy todo el mundo tiene una opinión, y el periodismo de verdad se está perdiendo”, aseguró. Pero para Fiona Barton lo más interesante sigue siendo explorar los “malos entendidos” entre generaciones y, sobre todo, las vidas secretas. “Por muy cercanos que seamos, nunca acabamos de conocer a nadie; todos tenemos nuestros secretos”, comentó. - Efe