palma - Rafa Nadal ha liberado gran parte de su agenda en el mes de octubre, un dato que apunta que será otoño el periodo elegido para finalmente celebrar la boda con su novia, María Francisca Perelló -conocida popularmente como Xisca-. La pareja, que lleva 15 años de relación, planea tener un enlace íntimo, alejado de la presión mediática, en Palma de Mallorca.
El tenista ha vaciado gran parte de sus compromisos para esas fechas, hasta el punto de que renuncia a algunos torneos importantes como el de Pekín, según publica El País. Y es que, para un deportista de su categoría, celebrar la boda en primavera es casi imposible, ya que en esta temporada tiene sus citas deportivas de mayor peso de todo el año, como Roland Garros y Wimbledon.
El pasado mes de enero se conoció que la pareja tenía planeado casarse este año, una noticia que salió a la luz a través de una filtración a los medios. Esto no gustó nada al tenista, que siempre es muy cuidadoso con su vida íntima: “No voy a contar nada, ya me ha molestado bastante que saliera en prensa...”, aseguró a los pocos días a un medio mallorquín.
Es por este hermetismo, además, que se conocen muy pocos detalles del gran día. Lo único que se tiene seguro es que la boda tendrá lugar en Palma de Mallorca (donde nació el tenista). Dentro de la isla, y teniendo en cuenta las exigencias de privacidad del deportista, lo más probable es que la ceremonia se celebre en La Fortaleza, un castillo del siglo XVII que ocupa la península conocida como Punta Avançada en Pollença.
Otro de los datos que se barajan es que sea una boda con gran número de invitados (se ha llegado a arrojar la cifra de unos 500 asistentes). - DNA