La reina emérita Sofía cumple hoy 80 años, lo que coincide con la publicación de Los 80 años de Sofía: esposa, madre y abuela, libro del cronista real Jaime Peñafiel que hace un recorrido de los acontecimientos más importantes de Sofía en los papeles que menos han captado los medios, el de esposa, madre y abuela.
En una entrevista a Okdiario, el autor reveló el pasado lunes que Sofía “no tiene nada que celebrar”, ya que en su vida “hay más sufrimiento que alegría”, porque la mitad de ella “ha estado casada con Juan Carlos”. Asimismo, señaló que, mientras como reina “ha sido una profesional”, ya que lo lleva “en la sangre”, como mujer “el balance es muy negativo”, comentó Peñafiel, de modo que “ha sido una esposa muy desgraciada”, porque “está casada con un Borbón genéticamente puro, y eso ya se sabe cómo es, como su abuelo Alfonso XIII”. Sin embargo, a diferencia de este, “no ha tenido hijos fuera del matrimonio, aunque un catalán y una belga así lo reclamen”.
un matrimonio roto Como consecuencia, ha tenido que soportar la relación de la relación de Juan Carlos I con Corinna zu Sayn-Wittgenstein, ante lo que ha intentado, aunque sin éxito, mantener la imagen de familia unida. A pesar que Sofía sigue enamorada del rey emérito, reveló Peñafiel que se estuvo barajando en la casa real llevar a cabo un divorcio entre los reyes, ya que el matrimonio “está roto desde hace por lo menos 30 años”, por lo que “no había necesidad de mantener esa especie de paripé en un matrimonio que hace tantos años ya no existe como tal”.
primer amor Para el cronista, la reina emérita hubiera sido más feliz casándose con su primer amor, Harald de Noruega, al mismo tiempo que Juan Carlos lo hubiera sido con Maria Gabriela de Saboya.
Asimismo, el fracaso de la apariencia de familia feliz se suma al de otros intentos de la reina emérita durante los diez últimos años, como son el divorcio de su hija mayor, Elena de Borbón, con el pamplonés Jaime de Marichalar, así como el viacrucis judicial del caso Nóos, por la supuesta implicación tanto de su otra hija, Cristina de Borbón, como de su yerno, Iñaki Urdangarín.
“No ha sabido reconducir la educación de sus hijos: cada cual se ha casado con quien quiso pero no con quien debió”, comentó Peñafiel, que resaltó respecto a Letizia que “con el tiempo también se ha dado cuenta de que se había equivocado” al apoyar a su hijo a casarse con ella. Además, aseguró que ha llevado las infidelidades de su marido “con muchísima dignidad”, ya que “no ha exteriorizado nunca el sufrimiento”, porque, según el cronista, Sofía se casó enamorada de Juan Carlos, a diferencia del Borbón.
un fracaso como suegra “Sofía ha intentado ayudar a Letizia en todo, pero cuando Sofía se enteró por el libro Adiós, princesa de David Rocasolano, el primo de Letizia, de que esta había abortado y que lo había ocultado con la ayuda del entonces príncipe Felipe, la relación que tienen se separa para siempre”, afirmó Peñafiel, para quien el fracaso de Sofía como madre y esposa se suma al de abuela, donde también es una “sufridora”, porque el encuentro en la misa de Palma de Mallorca “ha sido el más terrible que ha existido en la monarquía española, públicamente hablando”.
Así pues, el único papel que se le permite a la reina emérita Sofía ejercer en la actualidad es el de madre del rey, así el de aparecer en actos sociales y culturales muy vinculadas a su trayectoria, con el objetivo reiterado por Sofía de “ser útil” para el país, ya que se considera “española 100%”.
Con su nuevo estatus desde que es reina emérita, Sofía ha participado en una quincena de actos y ceremonias institucionales en el extranjero, ha recibido una decena de galardones y reconocimientos nacionales e internacionales, y ha acompañado en numerosas actividades oficiales a otros miembros de la Familia Real, con frecuentes apariciones junto a don Juan Carlos desde que, hace año y medio, él pusiera fin a su anterior distanciamiento. El rey Juan Carlos, sin embargo, no quería acudir al cumpleaños pero finalmente ha accedido porque tanto Sofía como Felipe VI han hablado con él.
“Siempre ha sido una mujer muy consciente de su papel como reina consorte”, y ha llegado a decir que su vida es la del rey, por lo que “su mayor pena es que la vida del rey no ha sido la vida de la reina”, apostilló Jaime Peñafiel. - Efe/DNA