madrid - Los socios de la SGAE reunidos en asamblea general el jueves rechazaron la gestión, las cuentas y la propuesta de estatutos de la entidad que preside José Miguel Fernández Sastrón, al que, acto seguido, la mitad de su junta directiva, 19 miembros, pidieron la dimisión.
La entidad, que deberá convocar nuevas elecciones de su junta directiva antes de febrero, dispondrá ahora hasta el 15 de julio para redactar unos nuevos estatutos, votarlos y remitírselos al Ministerio de Cultura, que tendrá un mes para analizarlos “punto por punto”, según confirmaron fuentes ministeriales. La reforma de los estatutos tenía que aprobarse con dos tercios de los votos y fue rechazada con el 66,61% (16.442), apoyada por el 31,48% (7.770) y la abstención del 1,91% (471).
La reforma estatutaria proponía, entre otros puntos, que el presidente de la entidad debía ser nombrado y cesado directamente por los socios en la Asamblea General, lo que habría permitido a Fernández Sastrón presentarse de nuevo a la reelección. Además, también se proponía la eliminación del Consejo de Dirección y la reducción, a la mitad, del número de miembros de la Junta Directiva. Tampoco se aprobó la gestión de la actual directiva, rechazada con 16.000 votos (61,72%), ni las cuentas del ejercicio 2017, que obtuvieron 14.559 votos en contra (56,91%).
Según informó la SGAE en un comunicado nada más terminar las votaciones de esos puntos, la entidad repartió el pasado año un 3,8% más de derechos de autor entre sus asociados: 248,2 millones de euros repartidos en 2017 frente a los 239,1 millones de euros de 2016. En el capítulo de ingresos, la SGAE obtuvo en 2017 un 2,9% más que en el ejercicio anterior (246,7 millones de euros frente a los 239,6 millones de euros en 2016).
Las obras dramáticas de los socios de SGAE generaron el año pasado 10,8 millones de euros, un 5,3% más que el año anterior; la comunicación pública alcanzó los 68,8 millones de euros en 2017, (4,2% más) y los derechos de radio y cable superaron los 99 millones de euros, un 1,1% menos que el año anterior. Por “fijación” de música en obras audiovisuales se recaudaron 5,5 millones, 22% menos que en 2016 a causa “de la aparición de los nuevos modelos de negocio”; en derechos digitales la recaudación creció un 20% (8 millones de euros), y los conciertos facturaron un 5,9% más (21,7 millones de euros).
La miembro de la junta directiva Julia Altares explicó ayer que la oposición a Fernández Sastrón pidió su dimisión y así quedó reflejada en el acta pero que el presidente no lo escuchó porque abandonó la reunión. A su juicio, el principal error de Fernández Sastrón (Madrid, 1959) es que “no se ha avenido a consensuar y ha sobrepasado en su propuesta de modificación de los estatutos las exigencias del ministerio y ha metido cuestiones políticas que no procedían y que son las polémicas”. “Le llevamos diciendo dos años que consensúe y se ha negado. Él solo, con su autoritarismo, se ha abocado a este final”, añadió. - Efe