Ha sido una residencia corta pero intensa. “Cuando estaba en el avión regresando lo hacía con la sensación de que tanto yo como mis compañeros y compañeras artistas de Álava deberíamos tener más posibilidades de salir para enriquecernos pero también para propagar la creación alavesa y vasca”, apunta la autora gasteiztarra Nerea Lekuona, mientras sigue repasando las experiencias vividas durante su estancia en Río de Janeiro gracias a la beca EAS-RIO 2018, que se otorga en el marco del programa de internacionalización del arte vasco convocado por Bitamine Faktoria.
Con la colaboración del centro cultural brasileño Capacete, el proyecto guipuzcoano busca incentivar la investigación y la producción artística, contribuyendo a la promoción de los creadores y promoviendo su movilidad internacional, una puerta abierta que en este caso Lekuona ha aprovechado al máximo. “Es intercambio en estado puro, una experiencia muy positiva que los artistas deberíamos poder vivir”, dice, al tiempo que solicita tanto a la Diputación alavesa como al Ayuntamiento de Gasteiz que “se pongan las pilas” en este sentido. “En provincias vecinas tienen sus programas de internacionalización. Aquí, los alaveses nos quedamos ocultos, bajo la tierra. Ya es hora de que podamos hacer algo”.
Pero mientras esa situación cambia, Lekuona hace repaso de esta residencia llevada a cabo en tierras brasileñas, una vivencia que, por cierto, también tiene pensado relatar en una conferencia en la capital alavesa que, eso sí, de momento no tiene fecha. Será la oportunidad, tal vez, de volver a expresarse en portugués. “Me he defendido como he podido”, sonríe.
A lo largo del tiempo de residencia en el centro cultural Capacete fue la artista, y cómplice de Bitamine Faktoria al otro lado del Atlántico, Fernanda Morais su enlace permanente. Junto a ella, la gasteiztarra llevó a cabo el intenso programa de actividades previsto, que incluyó, por supuesto, la presentación del proyecto de creación por el que fue seleccionada para esta beca, un ¡Presente! que toma como punto de partida los años de la Transición en Álava. “He solicitado ayuda al Gobierno Vasco para poder continuar con él. Me encantaría presentarlo y que alguien, desde lo institucional, me llamase. Pero bueno, si no, siempre están los espacios alternativos de la ciudad. Además, como cabe todo en una maleta, me lo llevaré a donde muestren interés, como me ha pasado en Brasil”.
Sin descanso De hecho, aunque la producción todavía está en proceso, una de las acciones llevadas a cabo en Río ha sido su exposición en Capacete, donde Lekuona también ha estado compartiendo residencia con otras dos artistas europeas.
En paralelo a la inauguración, que se produjo casi nada más llegar, la gasteiztarra ya tuvo un primer acto público, una conversación con la artista sudanesa Asil Sidahmed, cita a la que siguieron distintos talleres con otros creadores sobre caligrafía y lettering, un diálogo abierto al público con la poeta, grafitera y cineasta Viviane Laprovita, una acción pública, un curso con un grupo de bordado, una charla en la Universidad Estadual de Río de Janeiro... “bueno, eso y que me recorrí todas las galerías, los museos, estudios de artistas?”.
Además, de la mano de Morais, llevó a cabo un taller en la Escola Municipal Shakespeare bajo el título Democracia presente!. “Queríamos empoderar a los niños, ver qué querían cambiar en la escuela y con eso, mediante el uso de la caligrafía y de los mapas, hicimos unos carteles reivindicativos. Fue algo increíble con una gente muy maja, tanto que una actividad que estaba prevista para dos horas terminó durando casi cinco”, recuerda Lekuona, quien se sorprendió cuando los alumnos le preguntaron “si aquí tenemos violencia. Pues hombre, sí, pero claro, no es como la de allí”.
En esa mirada a los dos lados del Atlántico, Lekuona también reflexiona sobre la situación del sector artístico en Río y Vitoria. “Lo que les preocupa es lo mismo, la precariedad en la que estamos, sólo que allí es un poco mayor. Pero el sector es igual, es decir, es precariedad, entusiasmo, ganas de hacer, buenas ideas? eso hay en todos los sitios, igual que los cuatro que tienen todos los medios y luego el resto, que estamos haciendo lo que podemos”. Eso sí, allí detectó preocupaciones temáticas concretas, como las reflexiones que desde el arte se están llevando a cabo sobre cuestiones relacionadas con el feminismo, el transgénero...
“Estar allí estas dos semanas me ha ayudado a poner cosas sobre la mesa y a saber muy bien por dónde tirar. Es más, me he traído otro proyecto desde allí que quiero continuar”, apunta Lekuona, aunque por ahora prefiere no dar más detalles sobre esa nueva propuesta.