Madrid - El pintor y fotógrafo Darío Villalba, Premio Nacional de Bellas Artes Plásticas y Medalla al Mérito en las Bellas Artes, además de miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, falleció ayer en Madrid, según informó la Galería Freijo. “Darío Villalba nos ha dejado. Nos queda el recuerdo de su personalidad y el privilegio de haber trabajado con él. Deja al mundo una obra plástica sin parangón. Galería Freijo seguirá trabajando para difundir su legado. Adiós amigo”, señala en su cuenta de Twitter.

Nacido en Donostia en 1939, Darío Villalba fue uno de los artistas plásticos españoles de mayor prestigio en la vanguardia internacional de la segunda mitad del siglo XX, pionero, junto a los alemanes Sigmar Polke y Gerhard Richter, en el uso de la imagen fotográfica como materia pictórica (y viceversa). Su creatividad irrumpió, a contracorriente, en el contexto histórico de la década de los 60, caracterizada por la marcada presencia del Grupo El Paso dentro de España y, en otros países, la fuerza del movimiento Pop.

Villalba, siempre a la búsqueda de un universo personal y creativo, libre de modas, presentaba en su obra los personajes “más límites” para luego, “utilizando el lenguaje de la fotografía como bisturí o herramienta”, reflejarlos sobre el cuadro en descargas dolorosas o terminales, pero ya mezcladas con dosis mayores de emoción, gracias a la pintura.

Muerte, dolor, sexo y agua son los parámetros de su trabajo, por el que recibió el Premio Internacional de Pintura en la Bienal de Sao Paulo de 1973 y el Nacional de Bellas Artes de 1983, entre otras distinciones. Motivado por la poética del lenguaje, algunas de sus joyas son el políptico de tres cuadros de gran formato La expulsión del paraíso, Atrapado. Efigie. Atrapado invertido y el friso compuesto por 324 pequeños cuadros Calavera y palmas.

En 1984, Villalba se estrenó en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) y formó parte de la exposición inaugural de reapertura del nuevo Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA). “No creo ni en el arte político ni social. El arte es un hecho plástico individual que luego se integra en la colectividad (...). Cada vez valoro más las individualidades”, fueron algunas de sus palabras. - Efe