Durante las anteriores dieciséis ediciones del Azkena Rock Festival, Mendizabala ha conocido a seguidores acérrimos de no pocas bandas, gente que en muchos casos se ha recorrido grandes distancias para disfrutar con sus músicos. Eso sí, hay grupos que, en este aspecto en concreto, han demostrado siempre estar en otra dimensión. El certamen gasteiztarra lo sabe bien. Le ha sucedido, de hecho, con los propios Turbonegro, que este año regresan y lo hacen, además, mientras sus fans vascos han preparado una fiesta especial.

A mediados de los años 90 del siglo pasado, como el propio grupo noruego ha contado en más de una ocasión, sus componentes empezaron a idear, medio en broma, la necesidad de contar con un club de fans parecido a la Kiss Army de los norteamericanos Kiss. Ahí nacieron los Turbojugend, que hoy cuentan con infinidad de sucursales locales por los cinco continentes (no es ninguna exageración) y que se han convertido con el paso de los años en una familia tan grande como entregada.

“A parte de la música, que nos encanta, lo que nos llama, creo que a casi todos, es el rollo que hay en los encuentros. Ver cómo se vive el pre y el post concierto, todo el movimiento que hay a nivel mundial... Cuando perteneces y viajas a cualquier parte del mundo, aunque no conozcas de nada a la gente, simplemente por ser de un Turbojugend te acogen como si fueras de su familia”, explica la fotógrafa residente en Gasteiz Rocío López, que es una de las sailorette (en el caso de ellos, la denominación es sailor) que conforman la Turbojugend Bilbao, la única que existe en el País Vasco, aglutinando, por tanto, a personas que no sólo residen en Bizkaia.

Cada club -en el que uno no entra sino que se enrola- tiene sus distintivos propios tomando como base común el característico sombrero de Turbonegro, parches que se intercambian con otros Turbojugend y que pasan a coserse en las kutte (chaquetas) correspondientes. “Hay perfiles muy diferentes: ingenieros, profesores...”, gente de todo tipo y condición que también sigue a la banda por distintos países. “El año pasado me fui a Suiza, a verles a un concierto y estuve hablando con ellos un rato. El que tiene más carisma es Happy Tom. Y la verdad es que tienen a Vitoria muy presente. Cuando les comenté que venía de aquí, me dijeron que estaban muy en contacto con lo que se hacía en la ciudad, que se acordaban del Azkena, del Gasteiz Calling, de la sala Jimmy Jazz... Son un cielo, músicos que antes y después de cada actuación se deben a sus fans”.

El encuentro Seguidores, por cierto, que se van a reunir de manera numerosa en Vitoria con motivo del concierto que el sábado 23 dará la formación dentro del ARF. Por eso, en el Turbojugend Bilbao, que está compuesto por unas 25 personas, han decidido realizar un evento especial que tendrá a la calle Cuchillería como eje central. “Es también nuestra forma de agradecer lo bien que nos tratan cuando vamos a sus ciudades y países”, comenta López, que aprovechará la cita para seguir desarrollando el proyecto fotográfico que está llevando a cabo, compuesto por retratos a los miembros de estos clubs. “Ya tenemos confirmada la presencia de gente que viene de Japón, México, Francia, Alemania...”.

Este sábado 23, por tanto, la propuesta será doble para los componentes de los Turbojugend y no sólo para ellos. Se ha llegado a un acuerdo con diferentes bares de Cuchillería, que estarán señalados en su exterior por banderas. En ellos, los integrantes de estos clubes, que estarán identificados debidamente, podrán hacer un particular turbo-pintxopoteo. Además, a las 13.00 horas y en el exterior del Botxo, la música la pondrán los gasteiztarras The Freetangas. “No les hemos pedido nada especial, aunque supongo que algún tema de Turbonegro caerá”, ríe López, quien describe que Javi Free y Mikel Free “se han mostrado muy dispuestos a colaborar desde el principio. De hecho, la idea les encantó al momento”. Por cierto, a los noruegos ya se les ha comunicado vía mail el plan previsto, “no sea que quieran acercarse”.

A la espera de saber si aceptan o no la invitación, sus seguidores se unirán una vez más en Gasteiz para “compartir muchas ideas, gustos y reflexiones sobre la música puesto que la gente de los Turbojugend está muy puesta en lo que se está haciendo en el rock and roll, el punk, el metal...”. Bueno “y habrá bastante fiesta, claro”.