Vitoria - Aunque estos días no lo parezca, el verano está a la vuelta de la esquina y con él citas culturales que ya son clásicas. Es el caso de Titereando, que lleva años -gracias a la labor del grupo alavés Panta Rhei- trabajando para, por un lado, crear un público exigente y formado en torno al títere y, por otro, para atraer a compañías y propuestas de calidad que sean capaces, al mismo tiempo, de mostrar el amplio abanico de formas, fondos y técnicas. Bajo estas mismas premisas, el evento mira ya a 2018, a una edición que arrancará el 8 de julio con el grupo castellano-leonés Bambalua y que concluirá el 26 de agosto.
“Creo que se ha confeccionado un programa muy variado, de mucha calidad, con compañías y espectáculos de nivel internacional”, apuntó ayer Idoia Ayestarán, co-fundadora de Panta Rhei, en la presentación del certamen sustentado por el Ayuntamiento de Gasteiz. Será con Bambalua y su espectáculo itinerante Cacharros -que discurrirá entre la calle San Prudencio y la plaza de la Provincia- con lo que se pondrá en marcha una propuesta que en lo que respecta a julio tendrá varios focos de atención. Así, el 14 y 15, también frente a la Diputación, los catalanes Ponten Pie ofrecerán distintas sesiones de su montaje África, cuyo acceso estará limitado a 20 personas por representaciones (las entradas estarán disponibles por 5 euros cada una antes de cada cita). En paralelo, el 15 en el Machete se abrirá un espacio para montar títeres con Galiot, también llegados desde Cataluña. Ya el 22, en la plaza de la Burullería, Hortzmuga presentará Jule, su última producción, lo que dará paso a un final de mes que traerá una de las grandes novedades de este año.
Así, el 28 Zero En Conducta propondrá en la sala La Monstrenka, la obra de títeres para adultos Allegro Ma Non Troppo (en este caso, los pases también costarán 5 euros). “Siempre trabajamos con el público familiar, infantil y juvenil, pero nos queremos abrir a otro tipo de espectadores puesto que para ellos también existen espectáculos”, describió Ayestarán. Al día siguiente, el mismo grupo, ya para todas las edades y en la calle Fray Zacarías, dará vida a La dernière danse de Brigitte, pieza en la que también la danza tiene su protagonismo. “El títere cada vez se está mezclando más con otras disciplinas y éste es un buen ejemplo”.
Tras las fiestas de La Blanca, cuando el ciclo se tomará su habitual descanso, la actividad se retomará el 12 de agosto con una doble propuesta. Por un lado, los andaluces La Boia Teatro llevarán al parque de Arriaga dos representaciones de El viaje más bonito del mundo, el mismo lugar donde los madrileños Hilando Títeres propondrán, entre medio, Soliluna.
El 19, de nuevo en la calle Fray Zacarías, Festuc Teatre dejará que La habichuela mágica se encuentre con los más jóvenes. Será el paso previo al broche que, por partida doble, se pondrá el 26 a Titereando. Por un lado, Markeliñe convertirá la plaza Santa María en el escenario de su última producción, Chef Nature. Además, en el Jardín de Falerina estarán los valencianos PTV Clowns y Derretimos.