los ángeles - El fallecimiento de Hugh Hefner, a los 91 años, el pasado mes de septiembre, no ha tardado en tener consecuencias en su principal negocio: la revista Playboy de la que se sentía tan orgulloso.

Tan solo tres meses después de su muerte, la empresa de Playboy planea cerrar la mítica publicación, para centrarse en las ventas que genera la marca en sí, con la imagen del conejito. “Queremos centrarnos en lo que llamamos El mundo de Playboy, que es mucho más ambicioso que el pequeño legado que deja la publicación impresa”, aseguró Ben Kohn, actual director y mayor accionista de la compañía tras la muerte del viejo Hefner, durante una entrevista que concedió a The Wall Street Journal.

De igual modo, Kohn afirmó que 2018 será un año de cambios para la compañía, ya que el equipo planea llevar a cabo la transición durante los próximos meses “de un negocio mediático a una compañía centrada en explotar su marca”. “No estoy seguro de que el papel sea la mejor vía necesaria para comunicarnos con nuestros consumidores de aquí en adelante”. aclaró Kohn.

Desde que Hugh Hefner fundara la revista en 1953, Playboy ha experimentado numerosos cambios. Uno de los más importantes ocurrió con la llegada de internet, ya que causó un gran impacto en las ventas. “Las pérdidas siempre se han justificado por el valor de mercado del magazine”, explica Kohn, “pero ha llegado el momento de pensar de otra manera”, concluye, ya que el nombre de Playboy es “mucho más que una publicación impresa pequeña y obsoleta”.

Durante el año 2015 la revista vivió algunos signos de recuperación, cuando optó por no mostrar a las mujeres desnudas, ya que esta decisión hizo aumentar las visualizaciones en Internet y atrajo a grandes clientes publicitarios.

Sin embargo, las ventas en papel nunca se recuperaron del todo y tampoco pudieron volver a registrarse las grandes ventas de las que disfrutaba la revista, cuando alcanzaba los siete millones de ejemplares, como ocurría en 1972. En contraste, los últimos datos apuntan a que, hoy no supera los 500.000 ejemplares vendidos, algo que según asegura el propio Kohn, no está a altura de la marca.

la mansión Con 84 años, el fundador pactó que mientras viviera, la publicación no dejaría de salir a la luz, cifras de ventas al margen, pero su fallecimiento y el descenso constante de ejemplares adquiridos han llevado a los actuales accionistas a barajar el posible cierre de la revista.

Ahora, los planes para aprovechar la marca son muy diferentes. De hecho, Ben Kohn planea abrir un Club Playboy en la ciudad de Nueva York, un festival de música en Shanghai, lanzar una línea de lencería y de bañadores en China o establecer clubes y casinos por todo el mundo. También se despedirá de la mítica mansión del conejito, ya que la sede se trasladará a Las Vegas.