Vitoria - No está en su mejor momento. De hecho, cada día cae más bajo. Por las tardes acude a un bar buscando respuestas en el alcohol que no le están esperando. Pero ve jornada tras jornada a una mujer que va idealizando en su cabeza. Eso sí, cuando se decide a hablar con ella, pensando en que ese instante será el inicio de su salvación, ella no está. Ha sido asesinada... Pero descubrir qué sucede tanto antes como después está en manos ahora de los lectores, de aquellas personas que se asomen a En el fondo del vaso (Caligrama), la primera novela publicada del escritor y periodista gasteiztarra Daniel González.

“Confío en que el lector, cuando cierre la última página, tenga esa emoción de haber vivido junto con Rubén Alday [el personaje principal de la historia] toda esta aventura, que se haya puesto en su lugar, que haya sufrido con él, que haya encontrado respuestas. Me gustaría que el libro no fuese algo sólo para entretenerse, que la gente quiera ir más allá, que acepte la invitación a la reflexión sobre lo que de verdad desea”, apunta el autor. Será el próximo lunes 27 cuando González lleve a cabo la presentación oficial de su creación, un acto que tendrá lugar a las 19.30 horas en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa.

Será el momento de conocer algo más a Alday, a este escritor de novela negra venido a menos que se convierte en protagonista de una investigación en la que, para la policía, él es un sospechoso más que evidente. “Pero él necesita encontrar al culpable, al que le ha cerrado la oportunidad de conocer a quien iba a dar sentido a su vida”. De hecho, González, que ubica la acción en su Vitoria natal, defiende que aunque su personaje tiene momentos de subida y caída muy extremos “es un luchador”, un carácter que le lleva, por lo menos en apariencia, a no dejarse tumbar del todo por los golpes. En ese contexto “podría decirse que el alcohol es otro personaje porque está muy presente. Es la sombra y la losa de Rubén”, como le sucede a muchas otras personas. Ante ello, el escritor describe que “en el fondo del vaso encuentro tristeza. Si llegas al momento en el que el alcohol sirve para olvidar, para anestesiar, sólo tristeza. En el fondo del vaso están los hielos pero también las esperanzas perdidas, la tristeza y el dolor que se intenta calmar”.

Con todo, estas son cuestiones que aparecen en un “relato casi psicológico” en el que “el asesinato es la excusa” para la reflexión. O esa es la intención, al menos, de González, que recuerda que el origen de esta novela está en dos cuentos que escribió en 2010 y en la posterior lectura de la biografía de Satur García. “Ver publicado este libro supone cumplir el sueño de aquel niño lector que quería escribir”, más allá de que ahora “toca despertar y buscar lectores”, sonríe.

Aunque es el momento de la promoción, el periodista avanza que tres nuevas novelas están sobre la mesa. Una está esbozada en unos 25 folios que esperan continuidad. Otra es aquel primer texto escrito con 17 años que quedó abandonado a la espera de tener más recursos literarios. A la tercera “le falla el personaje principal” y va camino de la cuarta reescritura”.