Vitoria - La crisis -y no sólo ella- ha dejado a Gasteiz casi huérfana de galerías de arte, aunque excepciones y oasis en el desierto todavía resisten. Es más, hace justo un año, Eduardo Urra se lanzó a hacer algo que parecía una locura viendo el panorama, abrir un nuevo espacio en la capital alavesa, más en concreto en la calle Fermin Lasuen. enebada! se hizo realidad y ahora sopla las velas de su primer aniversario con un nuevo cambio de exposiciones, tras haber participado también en la experiencia Merkatuarte, llevada a cabo por 23 artistas y 30 comercios del barrio de Zaramaga. Fotografía y pintura dominan ahora sus paredes de la mano del navarro Javier Egiluz y las vitorianas Ana Merino y Eloisa Montoya, quien, por cierto, expone en el mismo lugar donde creó.
De hecho, a lo largo del pasado mes de agosto, la creadora estuvo durante varios días convirtiendo la galería en su propio taller, un lugar en el que contó con la presencia de Urra pero también con la de aquellas personas que cruzaron la puerta. “Fue intenso e interesante” afirma el responsable del espacio y también artista al recordar los momentos pasados mientras se iba componiendo Huellas del deporte, que es como se titula la producción final.
Junto a ella está la amplia serie fotográfica que presenta Merino, un recorrido fotográfico por distintos puntos de la capital alavesa, convirtiendo a la bicicleta en protagonista de un relato personal ficticio, un viaje por diferentes momentos del día, ambientes, sensaciones, emociones y geografias urbanas, dejando a la figura humana fuera de foco al objeto de poder componer Diario de una bicicleta.
En lo que respecta a Egiluz, el pintor acude a la sala gasteiztarra con Universo informal, en la que se puede ver parte del trabajo que el artista ya expuso hace unos meses en Pamplona, más en concreto en la Ciudadela. Abstracción, geometría y cromatismo caracterizan una propuesta que, como en el caso de sus dos compañeras en enebada!, se podrá ver, y adquirir, hasta finales de noviembre, que será cuando la galería vuelva a cambiar su oferta al público. “La verdad es que tengo la programación casi cerrada ya hasta que cumplamos dos años”, apunta Urra.
El camino no es sencillo, de eso no hay duda, aunque el impulsor de enebada! admite que, desde el plano personal, la apuesta está siendo positiva. “La gente entra cada día más, y veo últimamente muchas caras nuevas. Se nota que el boca a boca va funcionando, también cuando hacemos campañas en la calle con los diseños gráficos que realiza Fermín Urdánoz”, aunque “sí detecto que en ocasiones parece muy complicado traer al público potencial desde el centro”. Con todo, el camino sigue y ahora son tres nuevos artistas los que, junto a Urra, celebran el primer año de la galería ubicada en Zaramaga.