Vitoria - “Escuchar es un arte” dice Pilar López, responsable de Paraíso. Y por ello, la compañía de Abetxuko quiere enfatizar de manera significativa su importancia a lo largo de la vigésimo cuarta edición del programa de teatro para niños y jóvenes que desarrolla junto a la Red de Teatros de Gasteiz dentro -aunque también fuera- de las paredes del Beñat Etxepare. Para ello se va a citar a lo largo de este curso con más de 20.000 estudiantes procedentes de unos 80 centros escolares del municipio, espectadores de Infantil, Primaria y ESO que acudirán a ver alguno de los nueve espectáculos programados en el espacio del centro cívico Iparralde, sin olvidar que esta veterana apuesta escénica tiene otros desarrollos paralelos más allá de estas tablas.
“Queremos escuchar y aprender, deseamos una escucha activa, es nuestro reto” con el objetivo, entre otras cuestiones, de “encontrarnos con las emociones y las maravillosas oportunidades que nos ofrece el arte”, comenta López desde la compañía (Premio Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud) a la hora de afrontar una nueva temporada de la campaña, que también tiene su senda paralela en el resto del territorio, en este caso junto a la Diputación alavesa.
Con las orejas bien abiertas está Paraíso desde principios de este mes, cuando llevó a cabo el ya tradicional encuentro con el profesorado en forma de café compartido, una iniciativa que ayuda cada año a intercambiar reflexiones y sugerencias, aunque la crisis ha obligado en algún curso anterior a tener que dejar en suspenso esta acción. Aún así, parece que en los últimos tiempos, el grupo y la Red están consiguiendo afianzar e incrementar las actividades paralelas que nacen del Beñat Etxepare, como sucede con la colaboración que se lleva a cabo junto a la Escuela de Magisterio de la Universidad del País Vasco o con el programa de residencia de proyectos artísticos que impulsa la compañía de Abetxuko.
De la escucha, en este caso a lo que aportan los profesores, llegará a principios de noviembre el primero de los montajes que se encontrará con el público, Matar al rey, de Arden Producciones. La obra ya tomó parte en esta iniciativa, dejando la taquilla a cero y ganas de volver a encontrarse con ella, una petición que Paraíso no ha querido desatender. Se subirá así el simbólico telón de una temporada en la que también “se oirán gestos y movimientos”, en la que se tratarán temáticas como la pérdida de un ser querido, la crisis o el cambio climático, y en la que tomarán parte grupos como Markeliñe, Cascai, L’Horta y La Caja Dansa.
Todo ello hasta mediados de mayo del próximo año y perder de vista que también la propia compañía gasteiztarra representará tres de sus espectáculos, entre ellos Txokolat, que llegará en diciembre tras su estreno dentro de nada en el marco del inminente Festival Internacional de Teatro de Vitoria. De esta forma se quiere, como mínimo, igual la cifra de 20.627 espectadores de la temporada pasada. “Es un número importante”, pone en valor López, quien no olvida, eso sí, que “podríamos hacer más” siempre y cuando la disponibilidad económica pública acompañe al proyecto.