el cineasta alemán Wim Wenders aseguró ayer que en los últimos tiempos “Europa está siendo muy egocéntrica”. “Ha sido muy abierta al mundo y recientemente estamos cerrando las fronteras”, afirmó el director en la rueda de prensa de presentación de Submergence (Inmersión), filme que inauguró ayer la Sección Oficial de la 65ª edición del Zinemaldia.
Su cinta, protagonizada por James McAvoy y Alicia Vikander, cuenta en paralelo la historia de un espía y de una biomatemática que tras conocerse se enamoran, pero enseguida, deben seguir cada uno con su vida. Se trata de una porción de luz, de un destello ante la oscuridad que anega al mundo y al individuo.
El espía al que interpreta McAvoy debe ir en misión a Somalia para intentar frenar la oleada de violencia terrorista que asedia Europa por culpa de la yihad. El personaje de Vikander, por su parte, debe sumergirse bajo las aguas del Atlántico, a gran profundidad, donde la luz no alcanza, para buscar los orígenes de la vida.
En este contexto, Wenders explicó que uno de los problemas principales del terrorismo internacional se sustenta en la “diferencia entre ricos y pobres”. A su vez, criticó a la sociedad occidental por haber iniciado la lucha contra el terror tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. “Era lo que ellos querían. Nosotros, en parte, creamos este monstruo”, aseguró.
Inmersión está basada en la novela del mismo nombre escrita por Jonathan Legard. Este escritor, que se encontraba ayer junto a Wenders y Vikander en la sala de prensa del auditorio Kursaal, explicó que el germen de la historia surgió de un viaje que hizo como corresponsal de The Economist en África, donde tuvo la oportunidad de conocer a miembros de Al-Qaeda. En este sentido, explicó que la película tiene un “punto nostálgico” y que el terrorismo actual es “mucho más brutal”.
Para Wenders, existe “mucha oscuridad” en la novela original; “hay mucha oscuridad en el mundo, en el océano y nuestras almas”, aseguró. Para contrapesar este hecho, el realizador buscó luz: “Creo en lo que decía Martin Luther King: no se puede luchar a la oscuridad con oscuridad. Tiene que hacerse con luz. Y ahí está la historia de amor”.
Las mujeres y el cine Alicia Vikander, ganadora de un Óscar por La Chica Danesa y futura protagonista del reboot de Tom Rider, afirmó estar encantada de haber trabajado con un cineasta como Wim Wenders, al que conoció gracias al empeño de su madre, actriz de teatro de profesión, y que desde bien joven le introdujo en la cinematografía del director alemán.
A su vez, solo mostró halagos para su compañero de reparto James McAvoy, al que definió como “un actor muy devoto” y camaleónico.
Asimismo, la actriz sueca habló sobre cómo ha evolucionado el mundo del cine para las mujeres desde que ella empezó a rodar hace seis años. La actriz, que pronto dará vida a Lara Croft, explicó que desde que se estrenó The Hunger Games, protagonizada por Jennifer Lawrence, el sector ha cambiado y, poco a poco, se ofrecen más papeles que empoderan a las mujeres.
“no leo críticas” Submergence se proyectó tras la gala de inauguración del Zinemaldia, que tuvo lugar a las 21.00 horas de ayer. Interpelado por esta cuestión, el cineasta respondió que no siente ningún tipo de “presión” al abrir un festival con una película suya.
Antes de presentarse en el Zinemaldia, Submergence había sido estrenada en el Festival de Cine de Toronto, donde no recibió loas, precisamente, por parte de la crítica. “Lo mejor es no leer ninguna crítica y no sentirte de ninguna manera”, dijo.
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