Vitoria - Tras reunir a unas 15.000 personas el año pasado y aumentar sus ventas en un 10%, la Feria del Libro antiguo y Viejo de Gasteiz vuelve a llamar a la puerta de los lectores desde su habitual estancia en la plaza de Correos, donde desde mañana hasta el 9 de julio, nueve librerías procedentes de dentro y fuera de Euskal Herria se darán cita, siendo el horario de apertura, todos los días, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas.

“Vamos a ver si conseguimos aumentar los datos del año pasado; por lo menos por nuestra parte, vamos a proponer cosas interesantes”, apuntó ayer Txema Sandoval, director de un certamen que organiza la Asociación de Empresarios del Libro Viejo de Euskadi (ALVE) y que cuenta, un año más, con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Para atraer tanto a quienes ya de por sí son unos habituales de esta feria (también llegados de territorios limítrofes) como a aquellas personas que todavía no han dado el necesario paso de entrar a una librería de viejo o acudir a este evento, los libreros participantes acudirán a la capital alavesa con una amplia oferta de títulos, temáticas y precios, intentando escapar, además, de aquello que ya se puede encontrar en Internet.

Publicaciones relacionadas con la gastronomía, la ciencia-ficción y el thriller suelen ser las más demandadas, aunque el también actor, escritor y librero gasteiztarra reconoce que en los últimos tiempos cada vez hay más personas interesadas por títulos de los años 50 y 60 del siglo pasado. “Es curioso, pero, por ejemplo, ahora hay mucha gente que viene a preguntarte por la Enciclopedia Álvarez”, apuntó.

Con todo, lo mejor es dejarse llevar por los stands que se abrirán mañana, puestos correspondientes a las librerías Cafetal, Sekhmet (ambas de la capital alavesa), Asilo del Libro, Prim, Torres de Valencia (Valencia), Bibliófilo (Pamplona), Prólogo (Huesca), Dante (Alicante) y García Prieto (Madrid). Todas ellas son bien conocidas de esta feria, aunque en esta vigésimo tercera edición faltará una de las habituales por una inoportuna enfermedad.

Entre sus estantes se podrán encontrar desde títulos por un euro hasta ejemplares que pueden llegar a alcanzar los 6.000 euros, como sucedió hace no mucho en este mismo marco. Eso sí, ya se sabe que en el encuentro directo entre el librero y el lector, hay cosas que se quedan a veces sin escribir.

Así que con la expectativa de seguir remontando a pesar de la crisis y de un mercado muy castigado por lo general también a causa del comercio a través de Internet, la feria mira a un 2017 en el que volverá a traer a Gasteiz tanto libros de más de cien años (los antiguos) como aquellos que están entre los 25 y los 100 años y que no han sido reeditados (los viejos). Será complicado, como de costumbre, no encontrar ni siquiera una tentación entre tantas páginas, historias y conocimientos.