Donostia - La ayuda al desarrollo de proyectos, el impulso de las coproducciones y el apoyo al nuevo talento -especialmente el femenino- han guiado el “rediseño” de las subvenciones a la producción cinematográfica del Gobierno Vasco, que en 2017 crecerán un 35% hasta llegar a los 2.660.000 euros, 718.600 más que en el pasado ejercicio. El Ejecutivo presentó ayer su nuevo modelo de ayudas en un encuentro abierto celebrado en la sala de cine de Filmoteca Vasca en Tabakalera, que se quedó pequeña para acoger a medio centenar de representantes del audiovisual vasco.
“Son cambios pequeños, no es ninguna revolución”, aseguró el consejero de Cultura, Bingen Zupiria, que, sin embargo, destacó la necesidad de “adaptar” las ayudas al “contexto actual” para “impulsar el talento de nuestro cine”. Le acompañaron Aitziber Atorrasagasti, directora de Promoción de la Cultura, y el viceconsejero Joxean Muñoz, quien aseguró que el rediseño de las subvenciones es una “síntesis” del diálogo constante y “cercano” que el Ejecutivo autonómico mantiene con el sector. No obstante, las propuestas no son “inamovibles” y deberán ir “afinándose y ajustándose” en los próximos meses. De la falta de objeciones por parte de los presentes, cabría deducirse que el nuevo enfoque fue bien recibido.
Novedades Tras celebrar la salud del cine vasco, cuya actual “repercusión internacional era impensable hace unos años”, Muñoz subrayó la relevancia que adquirirá la fase vinculada al desarrollo de proyectos, cuya convocatoria se realizará en septiembre debido al retraso en la aprobación de las cuentas de la CAV. La dotación de este epígrafe crecerá de los 100.00 a los 300.000 euros y su principal novedad será que cada proyecto subvencionado en este apartado deberá destinar al guión un 40% de la ayuda recibida mediante un contrato “serio” con el guionista. Así se podrá trabajar en la “mejora permanente” de las historias, pues de ellas depende en gran medida el éxito de un filme.
Dedicar casi la mitad de la subvención a pulir el guión persigue el objetivo de apoyar historias vinculadas a un proyecto concreto, ya que buena parte de los guiones que se escriben en Euskadi terminan en un cajón y no llegan a convertirse en películas. También esperan fomentar la colaboración entre el productor y el guionista y evitar que las subvenciones se destinen a mantener la estructura de las productoras en lugar de a contribuir a la mejora del proyecto. Pese a esta modificación, se mantendrá la convocatoria libre y exclusiva a la escritura de guiones, aunque su cuantía bajará de 141.400 euros a 100.000.
En lo referido a las ayudas a la producción, cuya convocatoria verá la luz en julio, se incrementarán en todas las líneas: largometrajes (1.360.000 euros frente al millón del año pasado), animación (500.000 euros en lugar de 400.000), documentales (240.000 euros, 60.000 más que el año pasado) y cortometrajes (160.000 euros frente a 120.000). En el capítulo dedicado a los largos habrá un nuevo apartado al que podrán optar títulos con un presupuesto inferior a los 800.000 euros, que normalmente se corresponden con proyectos dirigidos por jóvenes que tienen enfoques más “arriesgados y experimentales”.
Esta línea contará con 500.0000 euros de presupuesto y cada proyecto se podrá subvencionar con un máximo de 250.000 euros. El Gobierno Vasco quiere apoyar de este modo a los creadores que inician su “primera aventura”, entre quienes incluyó a cineastas y también a productores. Según indicó el viceconsejero, se debe dar salida también a este tipo de proyectos que en ocasiones han sido vistos de manera “un poco despreciativa” pero que responden a creadores con un “talento sorprendente” y que se mueven de modo “más libre”. En la mayor parte de los casos, ese tipo de cine está dirigido por mujeres, por lo que las ayudas servirían también “para que siga emergiendo el talento femenino, tan necesario en el cine y en la cultura en general”.
En esa línea, las propuestas que cuenten con participación femenina recibirán más puntos de partida, y lo mismo sucederá con las producciones en euskera, que según subrayó Muñoz, no cuentan con un apartado específico porque los trabajos “más interesantes” ya se están haciendo en esa lengua y, de hecho, constituyen el “corazón” de la producción vasca.
Asimismo, Zineuskadi mantendrá sus tres líneas principales de subvenciones: 260.00 euros a la traducción al euskera de películas a través de la iniciativa Zinema Euskaraz, 150.000 a apoyar la promoción y publicidad de proyectos, y 160.000 a garantizar su presencia en las salas, algo que, según destacó el viceconsejero, ocurre con todo el cine producido en la CAV: “Todas nuestras películas llegan al mercado”. Finalmente, Lakua dedicará 900.000 euros a proyectos enmarcados en Europa Creativa, que impulsa la celebración de festivales, proyectos dirigidos a nuevos públicos y coproducciones.
Los responsables de Cultura consideraron que este último apartado debe “adquirir paulatinamente un mayor peso”, pues su ausencia representa uno de los puntos débiles del sector, ya que “las coproducciones pueden multiplicar las opciones de abrir nuevos mercados o exportar nuestro cine”. También recomendaron presentarse a ferias y foros de coproducción en los que dar mayor salida a los proyectos.