Madrid - “No le deseo a nadie lo que viví ahí arriba”, dijo Manel Navarro, escogido este fin de semana para representar a España en Eurovisión 2017 en un polémico programa emitido por La 1 en el que, ante insultos de una parte del público disconforme con su elección, respondió con un corte de mangas. “Quiero pedir disculpas por un gesto inapropiado, fruto de la tensión vivida en las votaciones. Aquello no iba para España ni para el eurofan en general, sino para una parte del público que me hizo sentir muy mal”, dijo ayer en Madrid en su comparecencia ante los medios. En la misma, no ha querido valorar el principal punto caliente: las acusaciones de fraude vertidas por una parte de la audiencia, especialmente por la composición del jurado profesional y por su radical veredicto (máxima puntuación a Navarro y mínima a sus más directos contrincantes) y por la decisión del ente público de que su criterio primara en caso de empate frente al televoto. “No quiero entrar en ese tema”, dijo antes de añadir que conoció el jurado el pasado viernes, al igual que el resto, y que su vínculo con Xavi Martínez, su más firme defensor en el mismo, “es el que puede tener cualquier artista con un locutor”, con la salvedad de que fue él quien le dio “la primera oportunidad de sonar en la radio”. - Efe
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