Vitoria - Se cumple en este 2016 un siglo del fallecimiento de Heraclio Fournier y del inicio de la colección de naipes que lleva su nombre, unos fondos que la Diputación guarda y enseña, en el contexto del Museo Bibat, en el Palacio de Bendaña. Muy cerca de este lugar se encontró en su momento la Academia de Bellas Artes de Vitoria, origen de la actual Escuela de Artes y Oficios, centro que, para cerrar este círculo, expone desde ayer en el complejo de la calle Cuchillería.
Lo hace, de hecho, en la zona destinada a la colección Fournier de la mano de la veintena de obras que conforman la muestra Grabado Calcográfico Contemporáneo, exposición que permanecerá abierta hasta el próximo 15 de enero de 2017. “Es un sitio perfecto para nosotros”, destacó ayer Lauren Aliende, profesor del taller de grabado de la escuela, un área formativa que también este año está celebrando su vigésimo aniversario.
Entre tanta fecha a celebrar se encuentran las piezas de los 22 alumnos que han querido participar en esta producción, creadores como Rosa Iribarren, Luis García de Albéniz, Javi Vegas, Mar Marco y Mikel Beorlegi, entre otros. “Hay personas de todo tipo y con intereses distintos”, aunque a todos ellos les une la pasión por una forma de hacer “compleja” al tiempo que “apasionante”. “Lo que yo les intento transmitir a la hora de hacer es, ni más ni menos, la misma filosofía que tiene la escuela en general, es decir, hacer las cosas con tranquilidad y disfrute”, apunta Aliende.
Este modelo de exposición se viene desarrollando desde hace ya unos años ya que cumple un doble objetivo. Por un lado, mostrar al público al tiempo que se le da a conocer una disciplina poco conocida en general y no siempre valorada. Por otro, “anima a los alumnos y alumnas para que sigan trabajando y desarrollándose”. En este tiempo, las muestras se han llevando a cabo en lugares bien diferentes, en algunos casos públicos y en otros privados, también lejos de la capital alavesa. Eso sí, es la primera vez que se cruza la puerta del Bibat.
“Sin duda, en esta ocasión llegamos a un lugar especial. Además, que en esta ciudad se abra un nuevo espacio donde poder exponer siempre es positivo después de años en los que se ha cerrado mucho”, apunta Aliende, quien además quiere destacar el catálogo que en esta ocasión ha editado la Diputación. De todas formas, ahora es el momento del público, de todos aquellos que, de manera explícita o no, acudan a encontrarse con esta muestra colectiva. - DNA