la 1 ha mimado con esmero la serie Cuéntame, que es un ejercicio de crónica social y política de los años del franquismo con resultados excelentes a tenor de las diecisiete temporadas que lleva en antena, ahora amenazada de suspensión por el affaire fiscal de sus dos estrellas protagonistas. Los gestores de la pública habían programado un reto de José Mota con el título de El hombre de tu vida, comedia de situación, producida y montada al estilo cinematográfico y con el célebre humorista de pivote interpretativo. A tenor de lo visto en los dos primeros episodios, la producción se salva por el extraordinario elenco de actrices/ores (Malena Alterio, Norma Ruiz, Paco Tous) que rodean, protegen y dimensionan al cómico que no acaba de cuajar su personaje, excesivamente complejo para las potencias escénicas de un actor sometido a la tiranía de sus exitosos modos televisivos, que no le dejan encarnar con verdad y verosimilitud a una especie de gigolo con problemas con su hijo y entregado a confesiones antropológicas con el cura de la parroquia. El mayor reto de la trayectoria profesional de Mota se substancia en este programa, idea original del argentino Campanella, que el cómico ha asumido poniendo toda la carne en el asador; a lo mejor, no es suficiente para hacernos creer un personaje que no puede sonar a cliché, pastiche o monigote y a la primera de cambio, Mota rozó un personaje sin alma y repitiendo tics cómicos propios de la marca. Hay que esperar el veredicto de la audiencia para comprobar si la historia cala en los televidentes y sigue adelante. De momento, los números no cantan mal (2.266.000 de espectadores, el 15,6% de audiencia). Producto que se deja ver con cuidada atención al atrezo, vestuario, escenarios, interiores y demás elementos formales tratados con calidad fotográfica y dominio de la iluminación. Un salto mortal para Mota,¿ con red o sin ella? El tiempo lo dirá.
