ALICANTE. Uno de los socios de Danzáa Klub, Carlos Joaquín Poveda, ha relatado a Efe que representantes de la sala y Rivera habían firmado un contrato para la actuación el pasado 28 de noviembre de 1 a 3 horas de la madrugada, a cambio de 2.000 euros más IVA.
Rivera debía haber ofrecido una sesión de lo que en el argot se denomina como 'djset', una combinación de músicas comerciales, y la sala alicantina había colgado el cartel de 'agotado' con un aforo de 130 asientos, cada uno de ellos a un precio de 10 euros.
Poveda ha indicado que Rivera, que cobró un anticipo de alrededor de mil euros (que según su versión no ha devuelto), estuvo en un hotel de Alicante y a la hora del espectáculo no salió pese a la obligación contractual, y ha añadido que "no dio la cara" y que únicamente su representante adujo que había enfermado repentinamente, sin más detalles.
De esta manera, ni Rivera ni su representante aportaron certificado o notificación médica alguna y, además, los responsables de la sala se sorprendieron al día siguiente al ver su participación en un programa de una cadena televisiva de carácter nacional, aparentemente en un buen estado de salud, según ha añadido.
"Hemos contratado a muchos artistas y nunca jamás nos ha dejado tirado nadie. Creemos que ha sido un 'caradura' ya que no hemos visto un mínimo esfuerzo por darnos una explicación ni por compensar la ausencia en otra fecha posterior, y ni tan siquiera nos ha devuelto el dinero adelantado", ha comentado Poveda.
La sala le pide un total de 11.000 euros por la obligada devolución de las entradas al público, por el dinero adelantado y los gastos que tuvieron de promoción del evento y de organización de la sesión finalmente no celebrada, entre otros conceptos.
Esta demanda por daños y perjuicios iba a ser inicialmente presentada ayer, lunes, aunque al ser festivo ha sido formalizada en la mañana de hoy, según Poveda, en los juzgados de Sevilla, por ser ésta la ciudad donde se rubricó el contrato.