málaga - Ricardo Darín y Dani Rovira son los protagonistas de las dos películas de ayer en la sección oficial del Festival de Cine de Málaga, Kóblic, de Sebastián Borensztein, y El futuro ya no es lo que era, de Pedro Barbero, aunque ninguno de los dos ha estado presente por distintos compromisos.
En lo que su director califica de “western criollo”, Darín encarna a un comandante de la Armada argentina que debe pilotar un “vuelo de la muerte” y, atormentado por la suerte de los prisioneros de la dictadura, toma una decisión que le obliga a huir a un pequeño pueblo de la Pampa donde la ley es dictada por un corrupto comisario (Oscar Martínez) y donde conocerá a Nancy (Inma Cuesta).
Pese a que esta coproducción hispano-argentina coincide con los cuarenta años del comienzo de la dictadura militar en ese país, Borensztein aseguró que “no es una película testimonial, pero era interesante utilizar como contexto algo histórico para crear una ficción”.
“Kóblic es un personaje de ficción. Sabemos muy poco de esos vuelos; hay un pacto de silencio alrededor y no hay información oficial, pero fueron tantos vuelos que existe la posibilidad de que hubiera un desertor, un apóstata o renegado”, añadió. Coincide con el western en la estructura “de un forastero que, escondiendo su pasado, se encuentra en un pueblo sin ley, o donde la ley es un hombre muy corrupto”.
Para Inma Cuesta, el principal reto y dificultad de su personaje fue el acento y “conseguir que fuera creíble como chica argentina del interior”. “Estar en la zona de confort no es positivo para un artista ni te ayuda a crecer. Esto era un reto y quiero volver”, resaltó Inma Cuesta, que para elegir los proyectos en los que se embarca se deja llevar “por las cosas que están ocurriendo y por la intuición”.
comedia posromántica De muy distinto tono es la otra película de la jornada, El futuro ya no es lo que era, una “comedia posromántica”, en palabras de su director, Pedro Barbero. Dani Rovira interpreta a un exitoso futurólogo de una televisión local pero, en su vida personal, es incapaz de entender a su exmujer (Carolina Bang), a sus hijos (Saúl Barceló y Lucía de la Fuente) y a su madre (Carmen Maura), y se sentirá en una encrucijada cuando recibe una oferta de una televisión nacional.
Barbero considera que esta historia va más allá de las comedias románticas que tanto abundan en la pantalla “de chico y chica que se conocen, se pelean, se recuperan, se besan y llega el fin de la película”. Aquí se muestra “una historia de amor perfecta cuyos protagonistas cerraron esa puerta y en la película se vuelve a abrir y se descubre una comedia mucho más ácida porque han pasado muchas cosas y el romanticismo se ha escapado por la ventana”.
Para el director, la película “es mucho más que Dani Rovira”, porque “no está hecha para él”, pero cuando ya estaba escrita pensó que podría ser el protagonista, ya que “los actores cómicos normalmente son también grandes actores dramáticos”. “Obviamente, tener a Dani es un lujo y un valor, porque él esta ahora en alza, pero le vamos a ofrecer al espectador una parte distinta de Dani, más dramática, y es una apuesta por su parte y por la nuestra. El sale indemne y está muy bien, y podrá hacer más cosas dramáticas”, resaltó Barbero.
Por su parte, Carmen Maura cree que es “muy distinta” a su personaje en la película, para el que siguió las “pautas” marcadas por el director. “Hice lo que el director me mandó, y he seguido sus pautas. No sé si hay mucho de mí, aunque sí me identifico en que las dos no somos madres perfectas porque cuando eres actriz es difícil de compaginar”, señaló Maura. - Efe