madrid - “El fin está cerca”, vaticinaba ayer más de uno en Twitter. La razón de esta apocalíptica afirmación no era otra que el bombazo que hizo público ayer Televisión Española: Jordi Hurtado se coge la baja. “Anda, como todo hijo de vecino”, pensará el lector. Y, de hecho, así sería, de no ser la primera vez en diecinueve años que el (casi) incombustible Hurtado se ausenta en las sobremesas de La 2.

No obstante, y antes de que salten todas las alarmas, TVE ya ha confirmado que se trata de una ausencia temporal obligada por un contratiempo en su salud. Hurtado se recupera de una pequeña intervención médica que lo mantendrá alejado de la pantalla unas pocas semanas.

El presentador Luis Larrodera será el encargado de sustituirlo a partir del próximo martes 3 de mayo, día en el que debutará en el archiconocido concurso Saber y ganar. Será entonces cuando el propio Larrodera entrevistará a Hurtado para explicar a los fieles seguidores del programa el motivo de esta breve ausencia. De esta manera, el aragonés regresa a TVE, donde ya presentó en 2004 un remake del histórico Un, dos tres..., presentado por Chicho Ibáñez Serrador.

Bromas Los chistes sobre la inmortalidad del presentador son ya un clásico en las redes sociales, y el anuncio de ayer alimentó, más si cabe, las bromas al respecto. Entre ellos, las de sus propios compañeros de cadena. “Desconcierto en la seguridad social”, se podía leer en una ficticia portada de periódico que la serie El caso subió a Twitter, aduciendo que los funcionarios tendrían problemas para buscar la fecha de alta de Hurtado.

El ministerio del tiempo, donde se le pudo ver como un agente más, también quiso ponerle humor al asunto. En uno de sus tuits dejaron entrever que su ausencia tendría como objeto llevar a cabo una misión para ellos. Sea como fuere, y como dijo Terminator, volverá.