madrid - La industria de la música grabada ingresó en España 161,5 millones de euros en 2015, una cifra que supera en diez puntos porcentuales la de 2014 (146,8 millones), según el informe de la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI), que sitúa a Adele y Alejandro Sanz a la cabeza de ventas.

Estos son los datos que se desprenden de este documento hecho público ayer en Londres, un texto que señala que la industria discográfica internacional “parece repuntar lentamente” tras el “desplome” de los formatos físicos y las “dentelladas” de las descargas ilegales durante “una larga década”. Y así sucedió en España, donde las “mejorías” de 2014 y 2015 son las primeras después de un “descalabro ininterrumpido” desde 2001.

El informe destaca la revitalización del vinilo como el formato “más deseado” entre los consumidores más exigentes. “En España se despacharon 1,1 millones de elepés en esta última temporada, una cifra que, aun siendo modesta, representa una subida muy sustancial respecto a los 600.000 vinilos que se despacharon en las tiendas a lo largo de 2014”, apunta. La IFPI detalla en su estudio anual que la cantante británica Adele encabeza las cifras de ventas, mientras en el apartado de artistas españoles quienes más vendieron en 2015 son Alejandro Sanz con Sirope, Pablo Alborán con Terral y Manuel Carrasco con Bailar al viento. A estos le siguen Gemeliers, Antonio José, Malú, Fito & Fitipaldis, Melendi y Joaquín Sabina.

En cuanto a las canciones favoritas de los españoles, las preferencias apuntan hacia El perdón (Nicky Jam con Enrique Iglesias); Cheerleader, de Omi; Lean on, de Major Lazer; La gozadera, de Gente de Zona con Marc Anthony; Uptown funk, de Mark Ronson con la voz de Bruno Mars, y Thinking out loud, de Ed Sheeran.

‘streaming’ El informe destaca que, “por ahora”, el reparto entre físico y digital es “casi equitativo”, aunque a partir de este año, “si se cumplen los pronósticos”, se “agudizará” la inclinación hacia este último. En el recuento global del caso español, añade el documento, el 45 % de los ingresos de 2015 provienen del área digital, mientras los formatos físicos se quedan “atascados” en un “discreto” 39 %. “El 16% restante -agrega el texto- hay que imputárselo en su mayoría a los derechos de comunicación pública (radios y televisiones). Mientras, la franja digital experimenta un estirón del 10,2%, el negocio físico se contrae en 4,5 puntos. Con todo, es una caída inferior a la experimentada en los ejercicios precedentes: un 8,5% en 2014 y un 10,6% en el caso de 2013”.

En el apartado de la música consumida en streaming, el informe anual presentado ayer dice que a nivel mundial la “brecha” que la rama digital ha abierto respecto a los productos físicos se explica sobre todo por la “abrumadora aceptación del streaming como fórmula de consumo musical”.

Eso sí, en el caso español la diferencia no es “todavía tan acentuada”. En concreto, los ingresos por descargas, streaming y demás productos digitales ascendieron a 67,6 millones de euros, mientras que las ventas de cedés, elepés y demás formatos físicos no pasaron de 66,3 millones. - Efe

605

A pesar de que los datos de este año son esperanzadores, con 161,5 millones de ingresos en España, los autores del ingreso destacan que las ventas de música grabada dejaron 605 millones de euros en 2001, un horizonte que “no se volverá a alcanzar”.

En todo el mundo. La industria internacional ingresó 15.000 millones de dólares (13.134,38 millones de euros) en 2015, lo que supone un 3,2% más que el año anterior.

El podio. En el mundo, Adele vuelve a ser la gran triunfadora digital del año 2015, con 17,4 millones de ejemplares del álbum 25 vendidos, lo que quintuplica los 3,5 millones de ventas de X, de Ed Sheeran, y 1989, de Taylor Swift.