No es habitual encontrarse hoy en día con un espectáculo que aúna música contemporánea con una pieza audiovisual, pero aún lo es menos que el proyecto esté creado por alumnos de conservatorio de entre 14 y 20 años. Varios estudiantes de Francisco Escudero presentarán el 15 de abril en Vitoria el proyecto Egun on, Pyongyang, que tiene el objetivo de dar a conocer música creada en los últimos noventa años y mostrar con un recital de 45 minutos que puede haber otros formatos a la hora de ofrecer conciertos.

Egun on, Pyongyang tiene una parte audiovisual, ya que el proyecto consiste en poner banda sonora a un vídeo filmado por el fotófrafo de Singapur Aram Pan, que traza un recorrido por la zona más céntrica de la capital de Corea del Norte. En el concierto, el filme se proyectará en una gran pantalla, por lo que los espectadores se “hipnotizarán” contemplando las imágenes. La parte musical del proyecto ha corrido a cargo de los alumnos del conservatorio Francisco Escudero. “Hemos utilizado doce piezas contemporáneas de todas partes del mundo”, afirma Ignacio Arakistain, uno de los pianistas del proyecto que incluye música de autores como Shostakovich, Hindemith, Dutilleux, Guarnieri y Takemisu. Estas composiciones serán interpretadas por alumnos de piano. Por último, entre pieza y pieza entrarán en acción los “grafiteros”: se trata de intérpretes de otros instrumentos que tocarán pequeñas composiciones de medio minuto creadas por su profesor Oskar Gereñu y que unen una pieza con la siguiente. Así, delante de la gran pantalla se enfrentarán doce estudiantes de piano con otros once alumnos de otros instrumentos como el fagot, el violín, el arpa o la flauta.

“Las imágenes muestran una gran capital que está muy lejos de donde vivimos y parece que no hay vida”, apunta la pianista Maialen Tellabide, quien define el lugar como una ciudad “especial”, por lo que había que ponerle una música también singular. “Las piezas que interpretamos son creadas a partir de 1930, más o menos, todas son de países diferentes, y se advierte que los autores han tenido distintas influencias”, agrega. Aun así, Arakistain asegura que no se trata de música “estridente”, sino compuesta con conciencia. “Que la gente no se asuste cuando vea que se trata de piezas contemporáneas”, trata de tranquilizar.

El espectáculo también cuenta con “grafitis”, que es como llaman a las pequeñas composiciones que sirven para unir las piezas. “Son unas melodías muy distintas entre sí y que ayudan a mostrar lo que vendrá después”, afirma el violoncelista Unai Urkola, que interpreta uno de los grafitis. Señala que Gereñu utilizó la personalidad de la pieza que precede y sigue a cada uno de los interludios para crear algo nuevo.

“Con este espectáculo queremos romper la dinámica de los recitales habituales, que consiste en tocar una pieza, saludar y que el público te aplauda; en esta ocasión todo formará parte del mismo discurso”, explica Tellabide. Los tres jóvenes intérpretes coinciden en que uno de los grandes objetivos es poner en valor la música contemporánea y “demostrar que los jóvenes también somos capaces de interpretarla”. “Los autores de siempre, como Mozart, Bach o Beethoven, están muy vistos y la gente tiene que conocer nuevos compositores”, reivindica Arakistain, quien lamenta lo poco popular que es la música contemporánea.

Idea surgida en clases

El proyecto, algo que muy rara vez se ve en un conservatorio, nació como parte de una asignatura de los alumnos de piano, cuando su profesor Oskar Gereñu les propuso la idea. Ante la respuesta afirmativa de los alumnos, buscó un vídeo adecuado y encontró la filmación de Aram Pan. “Ninguno puso pegas, por lo que nos repartió las piezas que interpretaríamos cada uno y luego reclutó gente para los grafitis”, recuerda Tellabide. Finalmente, participan en el proyecto 23 alumnos de tercero a sexto curso en el conservatorio.

Los intérpretes coinciden en que para ellos ha sido un reto desde el principio. “Hemos tenido que adecuarnos a una nueva forma de leer las partituras, por ejemplo”, señala Tellabide, quien asegura que incluso la manera de tocar que tienen ha tenido que cambiar. “Además, al actuar con una proyección, tenemos que calcular muy bien los tiempos y es muy difícil”, agrega Arakistain.

El estreno de este espectáculo tendrá lugar el 15 de abril en Vitoria y después harán una gira por distintos lugares de Euskal Herria -el 23 de abril actuarán en San Telmo-. “Además, en algunos lugares contaremos con la participación de exalumnos del conservatorio, que han accedido a tocar con nosotros; eso enriquecerá aún más nuestro espectáculo”, señala Urkola.

‘Egun on, Pyongyang’. Un grupo de alumnos del conservatorio Francisco Escudero trabajan en un nuevo espectáculo que combina la proyección de un trabajo audiovisual, doce solos de jóvenes pianistas y, entre pieza y pieza, unos interludios de otros instrumentos como la trompa, el violoncello o el acordeón.

15 de abril. Con saxofonistas. Aula Fundación Vital, Vitoria. 20.00 horas.

23 de abril. Con percusionistas. San Telmo, Donostia. 19.00 horas.

29 de abril. Con trompista. Barakaldo. 20.30 horas.

14 de mayo. Izpura (Nafarroa Beherea). 20.00 horas.

22 de mayo. Literaturia, Zarautz. 13.00 horas.

28 de mayo. Museo Oteiza Museoa, Alzuza (Nafarroa).