Vitoria - Tres son las almas que conviven dentro del proyecto Tartean. La que mira al público infantil y familiar, Marie de Jongh, visitó hace unos días la capital alavesa con su última producción, Amour. La que tiene a la comedia por bandera, Hez Dok Hiru, visitó Álava por última vez el pasado mes de agosto dentro del Festival de Teatro de Humor de Araia de la mano de Desentxufatuak. La tercera, la que toma el nombre común, la que permite creaciones de todo tipo, es la que hoy se adueña del Principal para presentar el thriller social Zergatik, Jamil?.

Como es habitual en las tablas de la calle San Prudencio, la cita con el público, que se producirá dentro del abono de euskera de la programación invierno-primavera, tendrá lugar a partir de las 20.30 horas. Todavía quedan entradas disponibles a un precio único de 15 euros, puesto que no se sacan a la venta butacas en los anfiteatros.

Con texto de Patxo Telleria, que también se encarga de la dirección junto a Jokin Oregi, la obra centra su mirada en un joven vasco de origen magrebí que es encarcelado tras encontrarse el cadáver de la persona que cuidaba. Eso sí, él, a quien interpreta Eneko Sagardoy, no se acuerda de nada puesto que ha recibido un golpe y sufre amnesia, aunque eso no es impedimento para que se le aparezca la imagen del fallecido (Mikel Martinez) para pedirle explicaciones por lo ocurrido.

“No es una historia sobre la inmigración, sino que ésta es el contexto para hablar de determinadas cuestiones personales, humanas”, apunta Martinez, quien reconoce que estos días están siendo un tanto “esquizofrénicos” para los dos actores puesto que con el arranque de marzo se va a estrenar también la versión en castellano.

“Es un drama con muchas esquinas”, donde siempre hay una puerta abierta a los giros, los imprevistos, las emociones. Todo ello en un “viaje actoral muy bonito” al que el público reacciona de maneras muy diferentes “aunque nos hemos encontrado que con los espectadores jóvenes está funcionando muy bien y, de hecho, varios expertos en educación nos han recomendado que hagamos funciones específicas para estudiantes”.

Para Martinez, el montaje supone un título más que añadir a su ya larga trayectoria escénica. En el caso de Sagardoy, supone el estreno con una compañía como Tartean. “Para mí es una oportunidad única poder trabajar con un grupo que es una referencia en el teatro en euskera”. Por eso, reconoce, ha querido entrar en esta “casa” primero “a escuchar y luego a aportar pero sabiendo que yo tengo 22 años y ellos llevan 30 años en la escena”.