Donostia - El Conservatorio Superior de Música del País Vasco cuenta ya con una nueva sede en el barrio donostiarra de Ibaeta, aunque aún habrá que esperar varios meses para su apertura, prevista inicialmente para el presente curso 2015-2016. Desde el pasado día 15, el edificio está terminado y entregado al Gobierno Vasco, que ahora deberá equipar con el mobiliario y el material necesario sus 13.096 metros cuadrados de superficie construida.
Fuentes del departamento de Educación aclararon ayer que los trabajos, iniciados en octubre de 2012, han marchado según lo previsto. De hecho, el edificio podría haber estado concluido en el plazo previsto, pero fue el Ejecutivo vasco el que apremió a los responsables de la obra para “mimar” hasta el último detalle del proyecto, incluso aunque ello supusiera un pequeño retraso en su puesta en marcha.
Las mismas fuentes apuntaron que “la idea es que la apertura se produzca en 2016”, pero no pudieron precisar si será durante este curso académico o ya después del verano en el curso 2016-2017. En cualquier caso, Educación prevé un “traslado escalonado” del alumnado que hoy está repartido en tres inmuebles: el Palacio de Miramar, la escuela municipal de música de Egia y la escuela del coro Easo. Es decir, Musikene no esperará a realizar la mudanza de golpe, sino que irá acomodando a los alumnos a medida que se vayan equipando las distintas aulas y espacios del centro.
El Exterior Los responsables de GAZ Arkitektoak, el estudio bilbaino que en 2007 ganó el concurso para construir una sede que ha costado 20,7 millones de euros, acompañaron ayer a la prensa en una visita de carácter técnico en la que no hubo autoridades. Los arquitectos Aitor Gurtubay, Asier Atxurra y Unai Zelaieta, y la aparejadora Virginia Canales guiaron ayer a los periodistas por las estancias y pasillos aún vacíos de un edificio de carácter escultórico que consta de un sótano con 53 plazas de aparcamiento, una planta baja y otras cuatro más.
Ubicada en la plaza Europa, en pleno campus de la UPV-EHU, la sede del conservatorio ocupa el último solar sin construir de Ibaeta y “para aprovechar al máximo la superficie de la parcela”, el edificio se expande cinco metros desde su base hacia la primera planta y el resto de alturas. En su vista exterior, la sede se caracteriza por las “tres grandes incisiones que, mediante cortes limpios y rectos, tallan la pieza compacta a modo de pantallas acústicas”. Como “guiño” al acabado de muchos instrumentos musicales, la fachada busca el “contraste” entre las placas de aluminio negro y los cortes de chapa dorada y perforada que permiten la entrada de luz tamizada al interior a través de ventanas imperceptibles desde el exterior.
Planta baja y auditorio Tras acceder al inmueble por la entrada que da a la rotonda de las universidades se llega al vestíbulo en la planta baja, que es “la más pública” del edificio y en la que domina el color negro para darle una imagen “teatral o escenográfica”. Allí se concentran la conserjería, la cafetería, una sala de usos múltiples y “la joya” de Musikene, un auditorio de 588 metros cuadrados con capacidad para 420 personas y al que se accede a través de un pasillo con varias puertas dobles que lo aíslan acústicamente.
La principal característica del auditorio es la “multifuncionalidad” y aunque su uso es “eminentemente sinfónico”, mediante un sistema de mamparas móviles, su interior se puede dividir en tres salas independientes: un aula para orquesta de 250 metros cuadrados y dos aulas de ensayo para coro de 175. La superficie ocupada por el escenario es tan grande o mayor que la dedicada a la platea propiamente dicha: está preparado para recibir a una orquesta de 100 integrantes y a un coro de otras tantas personas. Además, las butacas de la platea y de la grada del fondo pueden replegarse para dejar el espacio libre y reservar la estancia a otros usos.
La cabina de control tiene un espacio mayor del habitual porque será utilizado por los alumnos que aprendan a manejar el sonido, las luces y la grabación. En definitiva, el auditorio está concebido como “un campo de entrenamiento” y es el espacio en el que, según apunta el Gobierno Vasco, “se pondrán a prueba las altas cotas de excelencia a las que aspiran su alumnado y profesorado”.
Como es lógico, de la planta baja parten los dos ascensores y las escaleras que comunican el edificio. También hay un montacargas con un tamaño que permite transportar pianos y otros instrumentos de grandes dimensiones.
Plantas 2, 3 y 4 La caja dorada del auditorio es tan alta que se manifiesta en la primera planta, cuyos pasillos acogerán la biblioteca-mediateca de 765 metros cuadrados con espacio para partituras, libros, revistas, ordenadores y salas de estudio, además de una zona de administración y despachos.
El color blanco domina en el resto del edificio, mucho más luminoso que el piso inferior. La segunda planta está reservada al profesorado y la tercera y cuarta se dedicarán íntegramente a la actividad docente. Hay 55 aulas instrumentales, 10 aulas de teoría habilitadas con características instrumentales, 39 cabinas de ensayo individuales y taquillas de diferentes tamaños para guardar instrumentos. También se ha habilitado un aula de electroacústica y otra de grabación, además de otras dependencias aún pendientes de recibir el equipamiento, como el resto del edificio.
Acústica Según explicaron ayer los arquitectos, su proyecto ha buscado “expresividad y cromatismo”, pero todo ha quedado supeditado a las necesidades técnicas de un centro en el que se impartirán enseñanzas musicales de grado superior. En ese sentido, buena parte del esfuerzo lo han invertido en acondicionar las diferentes salas de ensayo, el auditorio y las aulas con las mejores condiciones acústicas.
El suelo, por ejemplo, es de caucho negro, “más blando y silencioso”, y el techo cuenta con un aislante absorbente. Las aulas tienen tabiques dobles y están construidas de manera independiente “para evitar transmisiones acústicas”: de hecho, los arquitectos las definieron como “burbujas” aisladas y apoyadas cada una en su propio suelo. No hay radiadores, porque son conductores del sonido, y en su lugar se ha instalado suelo radiante. Las puertas y ventanas son dobles, y se ha cuidado desde la disposición de los enchufes hasta la posición de los accesos a las aulas, para que no coincidan una frente a la otra.
Ubicación. Plaza Europa, campus de Ibaeta de la UPV-EHU.
Superficie total construida. 13.096 metros cuadrados.
Plantas. Sótano, planta baja y cuatro plantas superiores.
Área de docencia. 55 aulas instrumentales, 10 aulas de teoría habilitadas con características instrumentales, 39 cabinas de ensayo individuales, aula de electroacústica y aula de grabación.
Auditorio. Tiene una superficie de 588 metros cuadrados, capacidad para 420 personas y un escenario preparado para acoger a cien músicos de orquesta y otros tantos miembros de un coro. Hay mamparas móviles que dividen el espacio en tres salas independientes.
Biblioteca-mediateca. Con una superficie de 765 metros cuadrados, comprende una sección de partituras, libros, multimedia, hemeroteca, revistas, zona de ordenadores y estudio, además de despechos, sala de aislamiento acústico y sala de proyecciones.
Otros. El área de administración y secretaría ocupa 365 metros cuadrados; la zona del profesorado, 540; la cafetería, 155, y el garaje tiene 53 plazas en el sótano.
20,7
Es el número de millones que han costado las obras de Musikene.