Donostia - La prohibición de tener más de un hijo en China ha provocado la proliferación de las denominadas familias perdidas, aquellas en las que el padre y la madre se quedan solos por la muerte de su único vástago. En Xiang Bei Fang / Back to The North, el realizador Liu Hao se acerca a ese drama protagonizado por una joven con una enfermedad terminal que trata de convencer a sus padres de que tengan un segundo hijo, de manera que no se queden solos cuando ella fallezca. “La situación ha mejorado en los últimos años, ya que ahora el gobierno chino permite a las familias que han perdido a su único hijo tener otro”, afirmó el director, que no sufrió ningún problema de censura pese a lo “sensible” del tema. Sí reconoció que las autoridades examinaron el guion durante mucho tiempo, aunque luego no le exigieron cortar nada. No hay muchos diálogos en este drama familiar que avanza lenta y cadenciosamente porque con su cámara, cambia “acción por emoción”. “He intentado reflejar la emoción interna de la protagonista y contar no solo la relación con sus padres, sino también con la ciudad y el río”, explicó sobre una película que es también un canto a la esperanza: “Da igual la situación en la que estés, hay que seguir adelante, no esperar”. Sobre la decisión de rodar en blanco y negro, explicó que siempre le ha gustado. Quiso emplearlo en una película anterior pero al final no pudo, de modo que cuando se puso a trabajar en Back to The North, recuperó la idea por otros dos motivos: el abaratamiento del presupuesto y la “crudeza” de una historia en la que casa perfectamente ese tipo de fotografía. - J.G.A.
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