Vitoria - Fiel a su cita anual, la Feria del Libro Viejo y Antiguo vuelve a encontrarse a partir de mañana con los lectores tanto del territorio como de zonas limítrofes con la intención de superar las cifras de asistencia del año pasado (se calcula que pasaron unas 15,000 personas) y, como mínimo, mantener e, si se puede, aumentar los porcentajes de venta, perjudicados en estos años por las consecuencias de la crisis económica.
Hasta el día 12 de julio, los once puestos que se instalarán, como es tradicional, en la plaza de Correos estarán abiertos de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas, haga frío o calor, llueva o no, aunque siempre es más beneficioso para la venta que el tiempo acompañe, más allá de que la feria que coordina el librero, escritor y actor Txema Sandoval ha conocido situaciones de todo tipo en estas más de dos décadas de andadura.
“No es ésta una feria que destaque tanto por sus ventas como por la calidad de la oferta que traen las librerías”, establecimientos que además de llegar del País Vasco también acuden desde Navarra, Madrid, Valencia, Huesca o Alicante. En muchos casos, los libreros participantes son ya viejos conocidos de esta cita anula, que en 2014 tuvo un 10% de público procedente también de fuera de Álava, según los datos facilitados por la organización.
Desde precios muy bajos hasta cantidades ya respetables, los compradores, coleccionistas y curiosos podrán encontrar una amplia variedad de temáticas, formatos y procedencias, títulos entre los que perderse dentro de una propuesta que, si no es para este año sí para los siguientes, quiere recuperar algunas actividades paralelas. De momento, su encuentro en Correos arranca mañana con una ayuda municipal de 7.000 euros. - C.G.