Vitoria - A la espera de que a mediados de julio arranque su programación estival de la mano del Festival de Jazz de Gasteiz, el Principal vive esta semana una despedida intensa con cuatro citas desde hoy hasta el domingo. El ciclo Por Humor al Arte será el protagonista jueves y viernes, mientras que la danza con carácter solidario se asomará el 21 a las tablas de la calle San Prudencio. Esta tarde, eso sí, el escenario se dejará tomar por 355 componentes de la Escuela Municipal de Música Luis Aramburu, una muestra de los cientos y cientos de personas que se forman en este espacio.
La cita con el público será a partir de las 19.15 horas, un horario poco habitual para un Principal que desde hace días no tiene entradas disponibles. Eso sí, antes de la actuación de hoy se van a sacar algunas butacas de última hora que podrán conseguir los más afortunados.
A partir de ahí, los presentes se dejarán llevar por una propuesta de una hora y media de duración en la que la escuela busca ofrecer un reflejo del trabajo diario que se realiza cada día en su sede de la calle Correría. Desde que los espectadores pisen la entrada del Principal, la música ya saldrá a su encuentro antes incluso de que ocupen su butaca. A partir de ahí, un programa variado en estilos y composiciones (un total de 15 piezas) ofrecido por los distintos grupos participantes, compuestos por estudiantes cuyas edades van desde los 4 hasta pasados los 70 años.
Además, el recital, planificado por el jefe de estudios Koldo Quilchano, contará con dos alicientes de distinta índole. Por un lado, el estreno de una nueva composición de Silvia San Miguel, “lo que supone una oportunidad para los alumnos porque pueden trabajar una pieza de manera directa con su creadora”. Por otro, con sabor más interno, que el concierto supone también la despedida de Carmen Ayastuy, la primera persona que se va a jubilar en el seno de la escuela a lo largo de sus 23 años de historia.
Asimismo, la escuela incidirá en la idea puesta en marcha el año pasado de distribuir entre los asistentes una guía para aprender a ser espectador, una manera de saber “cómo contribuir a que el espectáculo, éste o cualquier otro, sea mejor”, apuntó ayer Paco Galve, director del centro, quien aseguró que el concierto de hoy será otra oportunidad para conocer de cerca el “sello Luis Aramburu”, un espacio que “debe ser un orgullo” para la capital alavesa.