Vitoria - En nada tienen previsto regresar al estudio para dar forma y fondo al que será su primer disco de larga duración. Siguen dando pasos dentro y fuera de las fronteras vascas, consiguiendo que cada vez más público esté atento a lo que hacen. Pero antes toca pasar por el Azkena para actuar pero, también, para no perderse conciertos como el de ZZ Top.
Fueron de los primeros grupos que se anunciaron para esta decimocuarta edición. Desde noviembre hasta aquí, ¿la espera se ha hecho muy larga?
-Bueno, toca así. En nuestro caso, fue por quedar segundos en el Villa de Bilbao y ser nombrados como mejor banda de Euskal Herria ya que el premio era estar en el Azkena. La espera, entre unas cosas y otras, créeme que se nos ha pasado bastante rápida. Vamos no tensos pero sí con muchas ganas.
Casualidades de la vida o no, hace justo un año ustedes fueron parte del Osteguna Rock, el anticipo del ARF y ahora forman parte del propio festival.
-Sí son casualidades de la vida y ojalá que vengan muchas más así (risas). Aquello fue por mediación de un amigo que tenemos por allí y fue un concierto que agradecimos muchísimo sobre todo porque era el primero en Vitoria y hubo bastante gente. Ahora pasar a estar dentro del festival a nosotros nos flipa, nos parece bestial.
Serán ustedes, de hecho, los encargados de inaugurar esta decimocuarta edición. ¿Cómo han planteado el concierto?
-Sabemos que la actuación será corta en cuanto a tiempo pero el honor de abrir el Azkena no nos lo va a quitar nadie. Es que vamos a abrir el ARF de este año y lo vamos a hacer con dos cojones. Esperamos contentar a toda la gente. Yo ando también metido en el foro del Azkena y sé que hay gente que tiene ganas así que tenemos claro que tenemos que cumplir y dejar el listón bien alto.
Se ha dicho que su andadura se inicia hace unos dos años pero en realidad el proyecto viene ya de más lejos.
-Eso es, el grupo realmente se pone en marcha hace unos seis años pero parece que como la repercusión más mediática viene de estos dos últimos años da la impresión de que empezamos más tarde. Formé el grupo con Sergio García y empezamos a ensayar un poco como colegas, como un hobby. Con la entrada de Xabier Valero y de Miguel Moral se cerró la formación y todos estábamos apuntando hacia un objetivo. Y sí es cierto que en estos dos últimos años estamos metidos de lleno en una época que para nosotros está siendo bastante intensa.
Sobre todo, más allá de que ahora publiquen el EP ‘Storming the Gates’, porque no han parado de subirse a los escenarios, donde la banda es y se siente por completo como tal, ¿no?
-Eso es así. Desde siempre hemos tenido claro que somos una banda que disfruta componiendo, que está muy a gusto en el local de ensayo pero que sabe que lo más divertido de todo esto es tocar delante de la gente, ya sea mucha o poca. Estar sobre el escenario es lo que nos motiva a todos. Sí que es verdad que con el tema de los EP, tenemos la sensación de que a los que les gusta nuestra música casi como que les debemos volver a grabar. También es algo por nosotros mismos. Así que creo que en cuestión de tiempo volveremos al estudio para sacar ya un larga duración.
De momento, lo más reciente, es ‘Storming the Gates’.
-Sí, salió en enero. Hicimos la presentación en el Antzoki de Bilbao y fue una noche que no podía salir mejor, además con mucha gente. Luego nos ha venido muy bien una gira que hemos hecho con los suecos The Sewergrooves porque nos hemos movido por diferentes punto del Estado. Y aquí seguimos promocionando el disco, pero, como te decía, con la sensación de acabar cuanto antes para regresar al estudio para seguir la carrera del grupo. Temas hay y necesitamos sacarlos porque también estamos de las mismas canciones hasta la coronilla (risas).
Esto de las etiquetas es a veces injusto pero podríamos decir que lo suyo camina por la senda del hard rock.
-Sí, lo que pasa es que hay gente que al decir hard rock se piensa que tiene un aire más angelino. Es cierto que los inicios de la banda fueron esos. Es decir, Guns N’ Roses, escena angelina, rock americano... Pero me gusta decir que el hard rock, al final, tiene algo también de redundante porque el rock ya es duro de por sí. Como banda, hacemos hard rock, puntualizando que igual tenemos una onda un poco más setentera. Eso sí, al final te nutres de todo un poco y eso se ve en Storming the Gates donde hay temas más setenteros, otro más macarra, más ochentero, algo que puede recordar incluso al grunge noventero. Es que escuchamos mucha música y todo eso te va saliendo, sobre todo estando cuatro personas implicadas. Es meterlo todo en la batidora. La filosofía es: mientras nos suene bien a nosotros, ahí va, ya tenga un tinte más de una cosa o de otra. Sin rollos.
Y todo desde Arrigorriaga.
-Bueno, nos hemos mudado a Basauri. La high-cueva está allí.
Lo preguntaba porque da la impresión de que en los últimos años la escena vasca ha visto nacer a una serie de bandas en una onda parecida a la que no estábamos tan acostumbrados.
-Es verdad que dentro de la escena vasca, aunque pasa también en lugares como Galicia, ha sucedido lo que dices. Me gusta pensar, aunque igual sea un poco iluso, que es cuestión de ciclos. Lo que hace tiempo fue, más tarde o más temprano volverá aunque se reinvente. Además, antes que comentabas lo de Arrigorriaga, con Internet, que tiene sus cosas buenas y malas, tienes la posibilidad de descubrir toda la música. Te nutres, para lo bueno y para lo malo, de todo.
Por cierto, no sé si le ha dado tiempo a estudiar el cartel del Azkena Rock para decidir si quieren ver a un grupo o a otro.
-De cabeza, y eso lo tenemos muy claro los cuatro porque sería la leche poder intercambiar un par de palabras con ellos, tenemos que ver a ZZ Top; también tenemos muchas ganas de The White Buffalo; y Mastodon, que me parece muy bien que les hayan puesto de cabezas del sábado, aunque haya sido de rebote. Parece que esos puestos sólo se reservan para grupos que llevan tres décadas en esto y está bien que, de vez en cuando, se vean grupos de, por así decirlo, nuevas generaciones. L7 es una buena banda que queremos ver, y Ocean Colour Scene y eso que no les tenía muy pillados. De todas formas, es un año un poco extraño. Somos asiduos al festival pero la obligación es lo primero. Vamos pensando que nuestro concierto lo prioritario. El día, en realidad, va a empezar después de la actuación. Dejaremos los nervios en el escenario y empezaremos a disfrutar de todo, de lo que va a ser estar en el propio ARF, vivirlo desde dentro.