El día 20 se cumplirán diez años desde que el municipio vio inaugurar un nuevo espacio para el desarrollo de la cultura: Amurrio Antzokia. Una infraestructura de clara apuesta municipal (no en vano su construcción supuso una inversión de 2.316.099 euros, que salieron íntegramente de las arcas locales), que nació con vocación comarcal y con el objetivo de ofrecer una programación regular de teatro, danza, música y cine que, una década después, está más que conseguido.
De hecho, a día de hoy cuenta con 126 socios, y desde su primera temporada está registrando entradas anuales cercanas a los 24.000 espectadores. Algo nada baladí, si se tiene en cuenta que hablamos de una sala con un aforo de 335 plazas, de las que 235 se encuentran en el patio de butacas (ocho de ellas para minusválidos) y 100 en el anfiteatro.
La edificación del inmueble del que forma parte este cine-teatro se abordó, de julio de 2002 a abril de 2005, sobre el solar en el que antiguamente se encontraba el viejo Cine Lavire. En conjunto, el edificio engloba viviendas, garajes, locales comerciales de promoción privada, y en parte de su planta a cota cero se localiza Amurrio Antzokia. El equipo técnico del teatro estuvo formado por los arquitectos Sebastián Uriarte e Iñaki Coypeau, el asesor técnico Aitor Agorria, y la empresa constructora Urasa. El resultado fue una infraestructura cultural de 1.048,71 metros cuadrados, con un espacio escénico de 14,5 metros de ancho por 8,5 metros de fondo. La boca del escenario tiene una altura de 6 metros y una anchura de 12, aunque el peine sobre el que cuelgan las varas y bambalinas tiene una altura total de 16 metros sobre el nivel de escena.
Pocas son las mejoras que se han tenido que hacer desde entonces, aunque la más importante, sin lugar a dudas, ha sido el cambio del sistema de proyección. Y es que el equipo con el que Amurrio Antzokia inauguró su pantalla en mayo de 2005 estaba compuesto por un proyector de 35 milímetros, con sonido analógico Dolby, que tenía muchas limitaciones a la hora de poder emitir películas actuales y de calidad, ya que casi todas llegan al mercado en formato digital. Por ello, el área municipal de Políticas Culturales se decidió a gastar el pasado septiembre cerca de 65.000 euros en alquilar, para los próximos tres años, un proyector de cine digital para esta sala certificada THX (alta fidelidad de reproducción de sonido) y por la que cada año desfilan (de enero a mayo y de octubre a diciembre) una media de 60 estrenos cinematográficos. Con todo, el viejo proyector no ha abandonado su hogar ya que se ha reubicado en el hall de la primera planta del teatro.
Referente del Alto Nervión A lo largo de estos dos lustros, Amurrio Antzokia ha realizado una importante oferta de ocio cultural en el Valle de Ayala, hasta llegar a ser el punto de referencia escénica de todo el Alto Nervión. De hecho, a día de hoy, salvo la pequeña sala de cine del centro municipal de formación profesional de Llodio, Amurrio es el único municipio de la comarca que cuenta con una infraestructura de estas características. Así, no es de extrañar que entre sus objetivos siempre haya estado el de ofrecer no ya solo una programación de artes escénicas variada, sino también actividades dirigidas de forma personalizada a cada colectivo, ya sea población infantil, juvenil, o adulta. Y es que “se trata de un equipamiento dónde se programan espectáculos profesionales, pero también tienen cabida otros de producción propia que permiten a la gente de nuestra comarca mostrar sus habilidades para la interpretación, para la música y la danza; sin olvidar la promoción de las producciones vascas y en euskera”, explican desde el área municipal de teatro.
Por lo que respecta a la programación estable de espectáculos en directo y cine comercial, gira en torno a dos temporadas: la de invierno, que va de enero a marzo, y la de otoño, que va de octubre a diciembre. No obstante, “se programan actividades durante todo el año, pero están más concentradas en los meses dónde la climatología no acompaña tanto”, matizan. De ello dan fe los datos de asistencia. Y es que, tomando como ejemplo las cifras de 2014, si de enero a marzo se registró una entrada de 8.886 personas, y de septiembre a diciembre de 10.272, la de abril a agosto fue de 4.449.
En ese periodo las actividades que más asistencia tuvieron, muchas de ellas con aforo completo, fueron el espectáculo de bertsolarismo IX BECtekada y el concierto del trikitilari Iñaki Plaza & Band, en enero; las obras de teatro La última oportunidad y Terapias, en febrero; la proyección de la película Frozen, el reino del hielo, en junio; la obra de teatro infantil Hiru txerritxoak eta otsoa y las dos sesiones de danzas vascas del grupo Aiara Dantza Taldea, en noviembre; así como los conciertos en torno a la ópera Carmina Burana y el de gospel de The Sey Sisters, en diciembre.
Lo más visto La primera obra de teatro no profesional que se programó fue No hay ladrón que por bien no venga del grupo de teatro local Aimara que, desde 2013, se encarga de organizar, en el mismo escenario que ellos inauguraron, un ciclo de teatro amateur. Por lo que respecta al ámbito profesional, los primeros en pisar las tablas de Amurrio Antzokia fueron los integrantes de Glu Glu Producciones y su Cocidito madrileño. A ellos les han seguido decenas de obras, entre las que destacan, por su éxito de público, La ratonera, Todos nacemos vascos, Seda, El florido pensil, Ama quiero ser lehendakari, Good sex, good day, Gorda, Buenrollitina, The Full Monty, El coloquio de los perros, Palabras, Far West, Cabaret Chihuahua, y Happy end, entre otras.
En cuanto a música, otros que han colgado el cartel de lleno han sido Benito Lertxundi, Anje Duhalde, Pello Ramírez o Katie Graham; los conciertos Tubular Project, Xiberoa Amurrion, The Campbell Brothers, Los Golden en serio, la zarzuela El caserío, Homenaje a los tres tenores, Acapeleando o las actuaciones de AMCB (orquesta de cámara y coro de Bilbao) y la de Anne Etchegoyen y el coro Aizkoa. En este apartado también son reseñables los conciertos anuales que ofrece la Escuela Municipal de Música que, este año, también ha sorprendido con el espectáculo de mujeres compositoras a lo largo de la historia con motivo del 8 de marzo.
Por esta infraestructura también han pasado con gran aceptación el Ballet Clásico de Moldavia, y los espectáculos de danza Una noche en Buenos Aires, Aitzina pika, Gernika, Argira o Divenire, sin olvidar el espectáculo anual que ofrece el Conservatorio de Danza José Uruñuela de Vitoria, las galas benéficas que han protagonizado en las navidades de 2013 y 2014 la Escuela de Danza de Nuria y Raquel de Llodio, o las actuaciones de fin de curso de la propia escuela municipal de danza clásica.
Los más destacados para el público infantil han sido Einstein, Oliver Twist, Hirukiak, Hansel eta Gretel, y Txirri, Mirri eta Txiribiton. No en vano, en Amurrio Antzokia se hicieron de 2006 a 2008 varias grabaciones del programa infantil de la ETB Trikitraka Trikitron, protagonizado por estos famosos payasos; así como varias obras para los más jóvenes en colaboración con el programa El teatro llega a las escuela de Paraíso, en el que el alumnado de Preescolar y Primaria ha podido acudir a representaciones adecuadas a su edad, tales como Txirulari magikoa o Nomadak.
Tampoco son de olvidar los espectáculos de magia ofrecidos por Txan, Oliver y Yunke, las nueve ediciones de la BECtekada con los mejores bertsolaris del momento, las presentaciones de producciones de la comarca o del grupo musical Sokaide, y la de todos los cortometrajes del director de cine local Luis Vil; pero si por algo ha sobresalido esta infraestructura cultural fue por las cinco ediciones (2007-2011) que duró Begibistan, una semana de cine, dirigida por el laudioarra Kepa Sojo, que incluía un concurso de cortometrajes vascos en una programación que pretendía ser una plataforma para el cine vasco en pequeño formato.
A ella se le suman en este apartado la ya citada programación estable de cine comercial, así como las proyecciones de cine social y medioambiental que se realizan en colaboración con la ONG Mugarik Gabe y el área local de Medio Ambiente.
Fiesta de cumpleaños Ahora, para festejar los diez años de la apertura de Amurrio Antzokia su fachada luce una inmensa lona con la misma imagen que se usó para la inauguración: unas bailarinas del espectáculo Otehitzari biraka. De igual forma, en el hall se ha colocado un collage con las carátulas de las publicidades que se han utilizado en esta década.
Con todo, la celebración con mayúsculas tendrá lugar a las 20.00 horas del 23 cuando se ponga en escena 10 Urte dantzan/ 10 Años en danza. Un evento, con un precio de entrada de 5 euros, en el que se muestran las diferentes disciplinas de danza que se practican en el municipio, y no son pocas. De hecho, en esta actividad participarán el grupo de danzas vascas Aiala Dantza Taldea, la Escuela municipal de Danza, los grupos Aires del Sur y Sevillanas & Flamenco del barrio San José, la pareja de baile deportivo formada por Josu y Lydia Amurrio Dance, y la asociación cultural de bailes de salón Uhin Ona, a fin de poner en valor la actividad cultural que se realiza en el municipio y la comarca.