Madrid - Tras el número uno en ventas de su anterior trabajo, Los viajes inmóviles, en el que colaboró con el veterano cantautor Pablo Guerrero, Nach vuelve al hip hop “más estricto” para cultivar la ácida denuncia social sin olvidar la cuidada faceta lírica que ha hecho de él, quizás, el rapero más poeta de su generación. “Me considero sobre todo MC, un tío que coge el micro y hace raps, aunque tenga esa parte donde me focalizo en la poesía propiamente dicha”, dice.
En A través de mí, su octavo disco de estudio, vuelven a evidenciarse las afinidades de Ignacio Fornés con el círculo más joven de los cantautores estatales. “Me veo mucho en su grupo”, reconoce Nach, que se siente muy identificado por ejemplo con Marwan, un amigo personal, o con Andrés Suárez.
La cercana e inédita experiencia de Los viajes inmóviles se manifiesta aquí en una nueva forma de enfocar la grabación en el estudio, más seguro y con otro dominio de las pulsaciones, y también con otra manera de conectar instrumentación y voz, como refleja el primer single, Leyenda, un crescendo dotado de cierta épica y empoderamiento personal. - Efe