Madrid - “Un libro para redescubrir más allá de los tópicos y los prejuicios”. Así ve Elena Medel Mujercitas, el clásico de Louisa May Alcott, que la poeta ha prologado y que acaba de publicarse en versión original, con ilustraciones de la artista finlandesa Riika Sormunen.
Un clásico de la literatura como Mujercitas merece ser publicado en su versión original e íntegra, porque en España el lector a menudo ha tenido que contentarse con ediciones abreviadas y edulcoradas, a petición de los editores estadounidenses, probablemente para que se ajustase al público femenino de entonces, explica la editorial Lumen, que publica este álbum ilustrado. Por tanto, ahora el lector puede tener en sus manos el texto íntegro, traducido por Gloria Méndez, de la primera edición, el que Alcott entregó a sus editores en 1868, convirtiéndose rápidamente en un best seller. Así es que vuelven las peripecias y los sueños de la familia March, formada por 4 hermanas: la hermosa Meg, la mayor y la más responsable; Jo, la apasionada y vivaracha lectora, que en su juventud rechaza cualquier compromiso sentimental para realizar su sueño de ser escritora; Beth, la sensible y delicada jovencita que toca el piano y a quien le gusta ayudar a los demás; y la más pequeña, Amy, la más guapa y presumida. Unas jóvenes que se convierten en mujeres en la Guerra Civil de los EEUU, entre 1861 y 1865, y que han sido lectura y referencia de una manera de ir descubriendo un mundo que podía ser diferente para muchas mujeres, aunque ahora pueda resultar pacato. Para Simone de Beauvoir era un libro en el que ella se vio reflejada: “Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cuentos cortos”, dijo en alguna ocasión.
Algo parecido dice sentir la poeta cordobesa Elena Medel: “Todas nos hemos sentido identificadas con Jo, ese es un vínculo claro, pero ahora esta lectura me ha permitido asomarme a muchas grietas que se han ido abriendo y ver, por ejemplo, muchas libertades que se permitían. La novela tiene varias lecturas”, dice. “Hay una narración pura y dura, un amor a la imaginación -continúa Medel-, pero también hay una reflexión sobre la propia escritura, sobre el oficio, y aunque no es un libro feminista, si lo miras con calma y ves la época, son mujeres que sobreviven por sí mismas”.
La cantante Patti Smith, según escribe en su libro Éramos unos niños, también halló consuelo en el libro Mujercitas. “Curiosamente, fue Louisa May Alcott con ‘Mujercitas’ quien me procuró una perspectiva positiva de mi destino como mujer”, dice. Y una de las cuentistas españolas más importantes, la catalana Cristina Fernández Cubas, dice que “a Meg, a Jo, a Beth, a Amy..., las heroínas de Mujercitas, les ha pasado lo mismo que a los Beatles, John, Paul, Ringo, George. Siguen ahí porque ya son parte de lo que fuimos y somos”.