Madrid - Antonio Muñoz Molina recrea la larga fuga del asesino de Martin Luther King en su nueva novela, Como la sombra que se va, pero también examina “con honradez y sin medias tintas” etapas de su propia juventud, de cuando aún no era un escritor consagrado, y revela episodios “poco gloriosos” de su vida.
“En España, las cuestiones personales son muy difíciles de tratar, porque es un país muy áspero, muy pudibundo, y la gente tiene miedo a hablar de sentimientos”, dice Muñoz Molina en una entrevista con Efe, en su casa de Madrid. Publicado por Seix Barral, Como la sombra que se va es “el relato de un aprendizaje, de cuánto cuesta aprender a vivir, si es que hemos aprendido, y aprender a escribir”, asegura este gran narrador, que reflexiona en su novela sobre el proceso de escritura de El invierno en Lisboa, la obra que cambió su vida tras ganar con ella el Nacional de Narrativa y el Premio de la Crítica. “Lo atractivo de la literatura es lo inesperado”, afirma Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956).
Y es que, cuando hace unos años empezó a escribir un relato sobre James Earl Ray, el hombre que asesinó a Martin Luther King el 4 de abril de 1968, en Memphis, el escritor no tenía ni idea de que esa historia se convertiría finalmente en una novela sobre la dificultad de recrear el pasado, la construcción de la identidad y la vulnerabilidad de los derechos humanos. Lisboa ocupa un lugar esencial en el nuevo libro. En esa ciudad pasó diez días Ray durante su fuga, tratando de conseguir un visado para Angola, y a la capital portuguesa viajó un joven Muñoz Molina en 1987 para encarrilar su novela El invierno en Lisboa.
“Ha sido una cosa tumultuosa”, asegura Muñoz Molina, que ha tardado menos de un año en escribir la novela. El asesinato de Luther King le interesó “siempre” como parte de su “curiosidad histórica” y de su “interés por el movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos”. Pero, para escribir la novela, fue “fundamental” la conexión con Lisboa y la apertura de los archivos del FBI sobre el asesinato. “Una gran parte de mi novela procede de esa abundancia de datos, de saber muchas cosas a las que la imaginación no llega”, comenta el autor de Sefarad, quien comenta que en Estados Unidos, a día de hoy “la pobreza y la desigualdad pesan más que el racismo” y son las principales causas de disturbios.