Vitoria - Fiel a su cita de todos los años, la Feria del Libro Antiguo y Viejo de la capital alavesa inicia mañana una nueva andadura de cara al público con la esperanza de, como sucedió el año pasado, aumentar tanto los porcentajes de asistentes como de ventas entre un 10 y un 15%. Once libreros llegados tanto de Álava como de otros puntos del Estado tomarán parte en la que será la vigésima edición de este punto de encuentro donde bucear entre títulos de lo más diverso y, también, precios que pueden ir desde un euro hasta otras cifras más elevadas.
Durante todos los días que dure el evento, los stands permanecerán abiertos de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. “En otras ferias que se han producido este año ya no escuchas hablar tanto a la gente sobre la crisis, aunque aquí creo que todavía es una idea presente. Vamos a ver si conseguimos que vuelva la alegría”, apuntó ayer el coordinador de la cita, Txema Sandoval, quien recordó que en 2013 se calcula que acudieron unas 15.000 personas “aunque eso, por desgracia, no significa que todos compren”, comentó con una sonrisa. Con todo, se estima que el gasto medio por persona en la feria es de unos 21 euros.
Con el objetivo de ofrecer el mayor número de alicientes posibles tanto a alaveses como a aquellas personas que acuden de otros territorios cercanos, en esta ocasión se ha favorecido la especialización de algunos puestos en determinadas materias con la intención de romper esa imagen común en otro tipo de ferias como las que se realizan el Día del Libro en el que los libreros presentan casi el mismo género. En este sentido, Sandoval apuntó que también va a resultar muy interesante para los posibles compradores la presencia de Luis Esquiroz, “uno de los mejores libreros de coleccionismo que hay en Europa”.
Mañana por tanto se pondrá en marcha este veterano evento que contará con una ayuda municipal de 7.000 euros y en el que habrá oportunidad también de perderse no sólo entre títulos antiguos y viejos sino además de ocasión.