madrid - La exploración de la iglesia conventual de las Trinitarias de Madrid, donde se buscan los restos de Miguel de Cervantes, concluyó ayer por la tarde con la satisfacción para los investigadores de haber delimitado los espacios donde puede estar enterrado el escritor. Después de tres días de trabajo de campo, el equipo de técnicos que lidera Luis Avial procesará los datos hasta elaborar un plano tridimensional que indique las cavidades donde se pudieron registrar enterramientos, una tarea que se prolongará aproximadamente durante un mes.
Ya en los primeros días de trabajo, Luis Avial dijo a Efe haber obtenido algunas certezas que por el momento no quiere desvelar: "Viendo nada más lo que me está indicando el radar, sí que tengo una estructura bien clara de dónde puede estar y dónde no -Cervantes-". Desde el pasado lunes, una decena de técnicos ha rastreado con un georradar y un infrarrojos la iglesia de las Trinitarias en busca de las cavidades donde pudieron producirse enterramientos. El trabajo, explicó Avial, ha sido "satisfactorio" y ya ha permitido conocer cómo era la estructura de la iglesia inicial de las Trinitarias en la que Cervantes fue enterrado en 1616 y que fue remodelada a finales del siglo XVII. El investigador cree que el mapa tridimensional dará una información "muy fiable". Los trabajos de procesado comenzarán la semana que viene y, una vez concluyan, se elaborará un informe que servirá para determinar si es viable seguir con la segunda fase, en la que el forense Francisco Etxeberria dirigiría una excavación selectiva para recuperar restos óseos que puedan corresponderse con los del escritor. - Efe