Madrid. Eran 140 bailarines pero el silencio reinaba en los pasillos y en la sala de calentamiento de la sede de la Compañía Nacional de Danza donde, durante el día de ayer, jóvenes de 28 países lucharon por optar a una de las siete plazas de solista que les permitirán bailar con la compañía la próxima temporada.

Habitualmente, los bailarines que optan a estas plazas son profesionales y proceden de otras compañías. En esta ocasión esto se repitió y con mayor razón ya que los bailarines buscaban un puesto en una nueva categoría, la de solista. Esta se sitúa entre la de bailarín principal y cuerpo de baile "y se ha creado para que los que estén en ella puedan tener sueldos mejores", comentó el director de la Compañía Nacional de Danza, José Carlos Martínez. Así, los solistas pasarían a cobrar 1.600 euros, mientras que el bailarín del cuerpo de baile cobra 1.100 euros.

La nueva estructura permite que, además de nuevas incorporaciones, los actuales componentes del cuerpo de baile puedan optar a solista, "una forma de reconocer su trabajo", opinó del director de la compañía, que pretendía también con esta reestructuración atraer a algunos de los bailarines españoles que se encuentran en otros países para que vuelvan. "He visto las listas y hay algunos", señaló Martínez.

La disolución de la compañía de Florencia o la reducción del número de bailarines que componen el cuerpo de baile de la de Berlín provocaron que algunos de sus bailarines viajaran a Madrid para participar en este proceso de selección. "Me gustaría que en las listas, en las que destaca la presencia de italianos, hubiera más españoles", comentó el director que, en contra de sus deseos, este año tampoco pudo hacer las audiciones en febrero. Haciéndolo en julio "llegamos tarde. Las cosas están mal y es muy difícil que rechacen alguna oferta para esperar a esta audición, lo que provoca que les perdamos durante todo un año", declaró.

Un año en el que la compañía dispondrá de un 18% menos de presupuesto para lo que se denominan operaciones comerciales. "Esto hace que sea difícil seguir con las actividades, por lo que tengo cuidado con las producciones. Prefiero hacer varias más pequeñas que una grande al año. Tenemos escenografías, queremos mantener la actividad y que no bajen los espectadores", aseguró el director. El pasado año se realizaron 60 espectáculos, frente a los 36 de la temporada anterior, "y nuestra intención es mantener este número", comentó el director, que para la próxima temporada tiene la intención de recuperar piezas que se han bailado antes para intercalarlas con otras nuevas.

En estas participarán algunos de los aspirantes a formar parte de la Compañía Nacional que hoy, dejando sus nervios en la puerta, se han puesto ante el jurado presidido por Martínez. Siguiendo los pasos indicados por los maestros de baile, los bailarines se esforzaron por dar lo mejor de sí mismos. "Hay algunos que se presentan a las audiciones sabiendo que hay un alto nivel y que es difícil que sean elegidos, pero esto les sirve de entrenamiento para pases posteriores", aseguró.