madrid. La venta de discos y DVD musicales ha caído en España en los seis primeros meses del año un 12,4% respecto al mismo período de 2012, lo que supone su mínimo histórico desde que existen estadísticas, según los datos publicados ayer por la Asociación de Productores de Música de España (Promusicae).

Los españoles invirtieron a lo largo de los seis primeros meses del año un total de 55,9 millones de euros en música grabada, ya fuera en soporte físico o digital, frente a los 63,7 millones de euros del primer semestre de 2012. En 2001, el consumo de estos productos sextuplicó los niveles actuales. Según Promusicae, "el único elemento esperanzador" del informe es "la sensible mejoría que está experimentando la modalidad de pago por streaming" (acceder directamente en el ordenador o televisión a través de Internet).

Los datos ponen de manifiesto que la evolución del mercado digital es más favorable que la del físico: las compras digitales pasaron en esta primera mitad de año de 24,4 a 25,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 5,3%. Pero estas cifras, indica Promusicae, "se ven ensombrecidas por el desplome absoluto" de los formatos físicos: si en el primer semestre de 2012 los españoles gastaron 39,3 millones en la compra de CDs (o vinilos) originales, esta cifra "ya de por sí exigua se contrae hasta solo 30,1 millones" en 2013. De esta forma, los formatos digitales van aproximándose a los físicos en lo que a cuota de mercado se refiere: en la actualidad el 46% del dinero que los españoles invierten en música grabada corresponde a las modalidades digitales, frente al 54% de los soportes tangibles. En estas mismas fechas de 2012, la diferencia era sustancialmente mayor: un 62% de cuota para los formatos físicos frente a un 38% de los digitales.

Respecto al streaming, el informe de Promusicae señala que la inversión en estos servicios que ofrecen plataformas como Spotify, Deezer o Xbox Music ha pasado de 8,7 millones de euros en los seis primeros meses de 2012 a 10,4 millones, lo que representa un aumento de 18,5 puntos porcentuales. Así, mientras la preferencia del consumidor es positiva en las diferentes modalidades de streaming y suben las suscripciones y los modelos financiados por publicidad, sin embargo se produce una significativa reducción de las descargas (online y móvil) que caen un 7,5% y de la compra de música para personalizar teléfonos móviles (tonos y ringbacktones), con un 33,7% menos.

El presidente de Promusicae, Antonio Guisasola, calificó en un comunicado estas cifras de "manifiestamente malas", que "agravan la situación precaria de un sector que convive con la crisis desde hace 12 años, lastrado por la piratería, un IVA del 21%, la pasividad de los poderes públicos, y ahora, la mala situación económica general". Guisasola admitió que la positiva evolución del streaming de pago "constituye la única luz de esperanza dentro de un panorama muy negro" y agregó que "la pluralidad de las ofertas digitales demuestra que esta industria se reinventa y diversifica de manera constante". "Mientras tanto, el Gobierno sigue sin reaccionar frente al hecho de que España lidere todas las clasificaciones de piratería en el mundo occidental", indicó.