Vitoria. Detenerse, sin quedarse quieto, para reflexionar, para abrir un proceso que ayude a ir al fondo del problema real que sufre la cultura en general y el arte en particular en el contexto más cercano, una situación agudizada por la crisis pero no creada por ella. Lo que sucede, o no pasa, requiere crítica, también hacia dentro, y por ello Trayecto ha decidido parar su programa expositivo y su presencia en ferias como ARCO para poner en marcha un proyecto durante este año y 2014 que va a tener dos líneas de actuación relacionadas entre sí.
Esto no quiere decir que la sala detenga su contacto físico con el público a través de la muestra, sino que la galería pone en marcha una iniciativa con dos caras. Por un lado, Reposiciones 01, un programa expositivo que se abrirá mañana con un desayuno abierto a las 11.00 horas y que tendrá como primer protagonista a Néstor San Miguel, de quien se podrá ver en el espacio de San Vicente de Paúl Esferas doradas y armas de saqueo en las puertas del río.
La elección del autor y del día de inauguración de la muestra no son gratuitos y tienen mucho que ver con la segunda línea emprendida por la sala bajo el título El trabajo del arte. San Miguel fue el primer artista en exponer en Trayecto cuando se puso en marcha en 1989, cuando la galería "era un ovni como hoy lo sigue siendo, lo que es un síntoma de lo que en estos años ha pasado o no", dice Fernando Illana, responsable del espacio. Además, la coincidencia con los actos del 3 de Marzo también tiene toda la intención del mundo.
Y es que la galería quiere realizar una mirada especial, desde sus trayectoria y contando con la participación de diferentes agentes con los que establecerá diferentes encuentros, a qué sucede en un contexto como el de Álava donde lo institucional limita su relación con la cultura al gasto de un presupuesto. "No sobran políticos, faltan. Lo que sobran son administradores del dinero público", critica Illana, que como viene haciendo desde hace muchos años, espera de los partidos una política cultural, no la simple gestión de un modelo obsoleto que es el que, en gran parte, ha traído al sector hasta la situación actual. Una línea de reflexión en la que ahora se quiere centrar.