valladolid. La falta de conexión con la realidad "es uno de los fallos más importantes del arte contemporáneo" porque excluye a los creadores de la condición de "testigos de su época", y les aboca a "pintar de oídas", en función de las modas, reflexionó ayer en Valladolid el pintor Cristóbal Toral. Los creadores ahora "pintan de oídas, esto o lo otro según sea la moda que siguen sin apego alguno a la realidad social de nuestro entorno, que es la que enriquece, porque al final el artista es un testigo de su época", añadió Toral (Cádiz, 1940), uno de los pintores realistas españoles más reconocidos. "Echo en falta en las facultades de Bellas Artes el contacto con la realidad. Siempre se ha partido de ella porque una vez dominada luego se puede hacer lo que uno quiera. En la realidad se encuentra la abstracción, sólo hay que verla", insistió.
Toral, a modo de recomendación para las nuevas generaciones, se refirió a Francisco de Goya (1746-1828) como arquetipo de pasión, de sentimiento por la realidad, "y al final, partiendo de ese entorno real y durísimo que le tocó vivir y que quiso ver, se convirtió en uno de los antecedentes de la pintura moderna: si no se parte de la realidad, es como estar en el aire", remachó. Como proponía Miguel Ángel Buonarotti (1475-1564), ha insistido, el punto de partida de todo pintor radica en el desnudo, en el dominio de las formas, proporciones y volúmenes, "pero ahora resulta mucho más difícil porque no existen modelos, el mundo está inmerso en lo virtual".