MADRID. A través de un comunicado a la revista norteamericana People, la actriz ha pedido disculpas "por el daño ocasionado" a la casa Valentino, después de cambiar el traje de esta firma que en principio tenía pensado por otro de Prada.
La noche previa a la ceremonia de los Óscar, Hathaway supo que otra actriz iba a llevar un vestido de Valentino "muy parecido" al que ella había elegido para la gala.
Por ello, finalmente lució un vestido de la casa Prada, color rosa palo y de gran escote en la espalda. Prenda que, pese al físico de la actriz, no fue del gusto de todos, ya que las redes sociales se hicieron eco de las marcas en su busto que formaba el traje, uno de los temas más comentados de la noche de los Óscar.
"Fue una decisión de última hora y pensé que la mejor opción era cambiar mis planes", ha puntualizado la actriz.
Hathaway también ha declarado el "honor" que para ella era vestir un Valentino en esta ceremonia por la "profunda relación" que tiene con la casa italiana.
Y es que la actriz, de 30 años, es una gran amiga de dicha firma: tanta es la relación que guarda con ella que, para su boda en 2012 con Adam Shulman, optó por vestir de Valentino.