Barcelona. Tres años después de mostrar en V.O.S las entrañas del rodaje de un filme, el cineasta catalán Cesc Gay vuelve a ponerse tras la cámara para retratar en su nueva película, Una pistola en cada mano, en clave de comedia, irónico y sin compasión, las carencias y debilidades de los hombres de hoy.
Acompañado por parte del elenco de actores que lo han acompañado en este proyecto, como Javier Cámara, Candela Peña, Clara Segura, Leonardo Sbaraglia y Eduard Fernández, Gay ha presentado en Barcelona su propuesta, que fue la encargada de cerrar en noviembre el Festival de Cine de Roma.
A partir de una serie de historias que parten del encuentro entre dos personas, el director, junto al guionista Tomás Aragay, monta una especie de puzzle de 95 minutos de duración en el que refleja a unos hombres perdidos y confundidos, a la búsqueda de una nueva identidad. Cesc Gay ha mantenido que ha creado unos personajes entrañables y muy masculinos, a los que "no les gusta mostrar lo que les ocurre", sin olvidarse nunca de sazonar las diferentes acciones con un toque de humor, con alusiones, por ejemplo, a un duro actor de Hollywood como John Wayne.
Alabando a los doce actores del reparto, entre los que también se encuentran Ricardo Darín, Leonor Watling, Cayetana Guillén Cuervo, Jordi Mollà, Alberto San Juan, Eduardo Noriega y Luis Tosar, Gay indicó que "para bien o para mal, siempre trabajo desde lo cotidiano, lo próximo, lo real, combinando el equilibrio entre humor y emoción, y, en este caso, pidiendo a los actores que se pusieran en el lugar de la verdad".
Todos los actores presentes en el encuentro con los periodistas, tras el pase de la película, han coincidido en mostrar su satisfacción por haber podido participar en esta "gran historia de pequeñas historias, contada desde una mirada sutil", según la definió Clara Segura. Candela Peña, la más reivindicativa de todos y que compara a Cesc Gay con Woody Allen, mantuvo que las cuatro mujeres que aparecen con protagonismo en la obra son las que ayudan a "contar las cosas que les pasan a ellos", mientras que Eduard Fernández ha defendido que en momentos como los actuales de crisis "y poca pasta, hay que ir a por las buenas historias".