Vitoria. El inicio de la crisis estuvo a punto de llevárselo por delante por las decisiones presupuestarias del Ayuntamiento de Gasteiz. Pero el Campus de Álava decidió, hace cuatro años, que eso no podía ser. En este tiempo, Cortada no sólo ha afianzado su relación con los cortometrajistas y el público, sino que además casi se ha quedado sólo en Álava tras la desaparición de Begibistan y los cambios en el certamen de Laguardia. Son tiempos complicados, pero la pantalla no se apaga. Todo lo contrario, vuele a encenderse en una decimosexta edición del festival que se desarrollará entre los próximos 26 y 30 tanto en Artium como en los Guridi.

En total, la cita ha recibido este año 587 cortos, o lo que es lo mismo, 130 más que hace doce meses. "Ya se sabe que en situaciones de crisis, la creatividad crece", aseguró ayer Kepa Sojo, coordinador del encuentro, que cuenta además con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. El alto número de cintas recibidas ("todo un éxito") ha obligado a una ardua selección que se ha concretado en 67 películas que se irán proyectando tanto en Artium como en los cines Guridi en horario de tarde y de noche, siendo la entrada gratuita.

Además de las secciones de Ficción, Documental y Animación (que se irán sucediendo toda la semana), Cortada recuperará, para el jueves, la Noche Freaky Power, mientras que el viernes será el turno para la sección Hemengoak, una puerta abierta para que las cintas alavesas puedan mostrarse. A todo ello hay que añadir que el festival incorpora esta vez una subcategoría bautizada como Gureak con la que se quiere distinguir al mejor trabajo realizado en Euskadi este año.

El último día, como viene sucediendo en los últimos años, el encuentro pondrá su punto final en la sala Jimmy Jazz. Aquí se realizará la entrega de premios (un palmarés que está dotado con 6.400 euros repartidos en los diferentes galardones que serán decididos por un jurado en el que figuran nombres como los de Iñigo Salinero o Lander Camarero), acto al que seguirá una noche llena de música. Así pasará de la mano de Max Gamuza y de Silvia Superstar & The Fabulosos (en este caso, las entradas sí serán de pago al precio de 5 euros).

"Venimos de una edición como la de 2011 con cifras muy buenas de asistencia y es lo que esperamos conseguir repetir esta vez porque más allá del alto número de cortos recibidos, también hay que destacar el nivel medio de calidad, que es bastante bueno", describió Sojo a la hora de animar al público a que acuda a una cita que ha conseguido subir un poco su presupuesto hasta llegar a los 30.000 euros. Eso sí, la crisis económica está hasta en su cartel. Sólo hay que mirar.