Vitoria. Bárbara Goenaga (Donostia, 1983) aceptó el proyecto de Patxo Telleria y Aitor Mazo poco después de nacer su hijo. El papel, pequeño, según ella, se ajustaba como anillo al dedo a sus circunstancia personales. La actriz donostiarra se llevó a su bebé a todas las reuniones y a los rodajes. "El niño se sabe esta historia de pe a pa", dice riendo la actriz. Con el hijo más crecido tiene más libertad de movimiento y más proyectos entre manos: el inicio, el mes que viene, de la grabación de la serie Amar en tiempos revueltos y una película de Carlos Saura que arrancará entre enero y febrero de 2013.
¿Cómo es su personaje en la película 'Bypass'?
Se llama Nerea y es la novia oficial del protagonista (Gorka Otxoa). Es un papel pequeño pero importante porque ayuda a contar la historia, el berenjenal en el que se mete Gorka. Me gusta porque empieza siendo la buena de la película, tiene su trabajo, se queda embarazada, su novio y ella se quieren un montón y, de repente, en el guion todo da una vuelta y cambia la situación. Esa va a ser la fuerza de mi personaje.
Esta película coincidió con su maternidad, ¿no?
Sí, tuve al niño y me llamaron para hacer esta película poco después de tenerlo. Fue un regalo precioso después de haber sido madre. Me dijeron que era un personaje pequeño y me pareció estupendo y genial porque de no haber sido así quizá no lo hubiera podido hacer. Estaba recién parida, como quien dice.
¿Se arregló bien haciendo la película con un niño recién nacido?
Sí. La verdad es que no nos podemos quejar en ese sentido. Si hay un trabajo que nos permite estar con los niños es este. Es duro, pero como para cualquier mujer que trabaje y sea madre a la vez, pero mucho menos duro que cuando tienes un horario de oficina y con cuatro meses tienes que dejar a tu bebé en manos de otras personas. Eso es un desgarro horrible.
¿Se llevaba al niño al rodaje?
Sí, claro. Patxo (Telleria) y Aitor (Mazo) me ayudaron mucho, yo iba con mi niño a todas partes y no he vivido la maternidad como un impedimento a mi trabajo. Mi niño casi se ha aprendido el guión entero, ha estado conmigo todo el rato, desde la primera comida que tuvimos de reunión para hablar del guión y que me lo tuve que llevar porque todavía tomaba pecho, y lo hacía cada muy poco tiempo, y a día de hoy me lo sigo llevando a la promoción. Se sabe la historia de pe a pa.
Cada vez hay más quejas de cómo se está poniendo de duro el sector audiovisual. ¿Usted cómo lo ve?
No puedo negar lo que es evidente: se está poniendo muy duro para mí y para todos mis compañeros de profesión. Aunque a mí me sigan llamando y siga trabajando, veo que cuesta mucho más sacar adelante los proyectos. Es más difícil hacer los trabajos, hay muchas menos ayudas, menos dinero; está mal, pero todo está igual. Y con el tijeretazo este que han pegado a cultura y con la subida del IVA todo está mucho peor que hace unos meses.
¿Se está maltratando la cultura?
Soy una actriz y no soy quién para dar charlas rotundas sobre este tema, pero están tratando la cultura como si fuera una cosa secundaria, y no es así. La cultura en general es primordial y necesaria para todo el mundo. Aunque llevemos muchos años con la etiqueta de hipoteca, casa, coche, banco, crisis,... en la cabeza, pienso que estamos muy equivocados y hay que pensar más en otras cosas que también son importantes.
Usted lleva un tiempo volcada más en el cine que en el teatro o la televisión.
Me gustaría decirte que he sido yo la que he escogido los proyectos, pero es tal cual me ha venido. Los actores podemos decidir lo que no queremos o no vamos a hacer, pero no lo que sí queremos. En mi caso he tenido periodos de solo teatro, de solo televisión y de cine.
¿Hay algún medio que le emociona más que otro?
Sinceramente no, son los tres medios muy diferentes. La televisión fue mi escuela absoluta. La televisión es muy dura para un actor porque a veces sales insatisfecho porque no has hecho lo que has querido hacer, y por otro lado te da un ritmo que te puede sacar después de muchos apuros. ¿Qué te puedo decir del teatro? Es la esencia, es cada día hacerlo diferente y sentir esa energía tan potente. El cine que me fascina, pero me fascina también como espectadora y me emociona.
La televisión llamó a su puerta siendo una niña en la serie de ETB 'Goenkale'. ¿Cómo ve su experiencia con el paso del tiempo?
La televisión me lo ha dado todo y no me ha quitado nada, quizá un poco de privacidad cuando era pequeñita. Me enseñó muy pronto lo que mucha gente aprende más tarde, con los años. Yo viví el trabajo en televisión con mucha naturalidad y nada me ha venido de golpe.
¿Consigue vivir también la fama con naturalidad?
Ahora sí, pero quizá porque la parte más fea y horrorosa de la fama la he visto cuando era más pequeña. A partir de ahí me parece una tontería mi fama, me parece que la gente ya no me conoce por la calle. A partir de Goenkale, y después del exitazo que tuvo en su momento, todo lo demás lo agradezco y lo vivo con tranquilidad.
¿Tiene más proyectos entre manos a corto plazo?
Ahora mismo estamos con la serie Amar en tiempos revueltos para Antena 3. Empezamos el mes que viene y estaremos hasta junio con la temporada. Luego tengo prevista una película con Carlos Saura; todavía no hay fecha exacta pero está previsto que el rodaje arranque en enero o a principios de febrero.
Después de su maternidad le están lloviendo los proyectos.
Es posible. El primer año de la vida de mi hijo me lo tomé con un poco de tranquilidad, pero el niño ya tiene veinte meses y ya está más independizado. Ya no lo puedo usar como excusa.